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Fallas en el sector salud / Alebrijes en Cuadratines

Adrián Chavarría Espinosa /

ache57@yahoo.com.mx /

Ante la cercanía de la temporada invernal y las bajas temperaturas, las autoridades de Salud han preparado las campañas de vacunación contra influenza y covid-19, cuyas pandemias se registraron, la primera en 2010, mientras la segunda se inició en2020 y sus secuelas aún suceden en diferentes partes del mundo, incluido México.

            De acuerdo con el Sistema Mundial de Vigilancia y Respuesta a la Gripe (SMVRG), los contagios de covid en 85 países se han incrementado del 7.4% a 13%, mientras tanto en México, la Secretaría de Salud ha reportado 13 mil 807 casos. Es decir, por ser una enfermedad que registra constantes mutaciones, debemos a acostumbrarnos a convivir con ella.

Por ello, en la conferencia mañanera del pasado martes 15, se anunció que serán aplicadas más de 36 millones de vacunas contra la influenza y casi 23 millones de dosis contra covid-19, en particular a sectores con mayor riesgo de complicaciones, hospitalización y mortalidad por estas enfermedades, en especial a menores de seis meses a cuatro años con once meses, personas mayores de 60 años, embarazadas y con comorbilidad de riesgo.

Para la aplicación de los biológicos en nuestro país, en el caso de la influenza se aplicarán vacunas actualizadas para así impedir el contagio de las cepas más recientes, pero contra el covid-19 el sector Salud usará tanto la cubana Abdalá, como la rusa Sputnik, las cuales tienen una serie de observaciones que no garantizan una total seguridad a las personas.

Una primera, es la falta de la certificación de autoridades especializadas internacionales, como la Organización Mundial de la Salud, en parte por cuestiones políticas al haber sido desarrolladas en naciones consideradas como problemáticas, pero también ambas vacunas no han sido actualizadas, es decir eran útiles para el virus original aparecido en 2019, pero ante las mutaciones registradas con el paso del tiempo ya no son tan eficaces, aunque de suceder un contagio y de acuerdo al estado de salud de la persona, la infección ya no resultaría tan grave.

Es decir, no resultan recomendable para adultos mayores ni para personas con comorbilidades, es decir quienes padecen dos o más enfermedades al mismo tiempo, como pueden ser presión arterial alta, una enfermedad del corazón o diabetes, entre otros casos. Aun así, las autoridades mexicanas han anunciado que ambas serán aplicadas, precisamente, a ese sector de la sociedad, por lo cual no resultan ser la mejor prevención contra los contagios.

También, aunque existe la llamada vacuna Patria, desarrollada entre investigadores nacionales y de universidades de Estados Unidos, la cual no solo fue alentada por el ahora expresidente Andrés Manuel López Obrador, sino que llegó a citarla en muchas ocasiones como el biológico con el cual México terminaría con la dependencia de laboratorios extranjeros. Sin embargo, el anterior sexenio terminó y nunca se concluyó el desarrollo de la citada vacuna.

Aunque Sheinbaum afirmó que además de las vacunas Abdalá y Sputnik, se aplicaría la Patria, David Kershenobich Stalnikowitz, secretario de Salud, no lo dio como un hecho concreto al admitir que aún se encuentra en proceso su aprobación por las autoridades sanitarias internacionales para ser aplicada sin ningún tipo de riesgo, aunque también tiene el inconveniente de no estar actualizada para las nuevas cepas.

Hasta el pasado viernes fue cuando por fin se generó la autorización de registros de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) para el ingreso de vacunas covid actualizadas, aunque en el caso de las de influenza estacional tienen un retraso de casi cuatro meses, situación que pone en riesgo el abasto de dosis necesarias para enfrentar la temporada invernal 2024, situación que probablemente también impulsaría el mercado de productos apócrifos vendidos y aplicados de forma ilegal.

Días antes de que se emitirá este permiso Larry Rubin, presidente de la Asociación Mexicana de Industrias de Innovación Farmacéutica, señaló que esa autorización debió ser desde junio para que el gobierno iniciara la compra de las vacunas en julio y así garantizar el abasto de última generación, enfocadas en combatir la cepa de Covid-19 JN1, la que actualmente afecta a la población en México.

Esta situación también repercute en la iniciativa privada, ya que a finales del año pasado y principio del actual diversas farmacias privadas, incluso la Cruz Roja, ofrecieron la vacuna actualizada contra el covid, a precios desde los 850 hasta los mil 500 pesos, lo cual resultó una forma de que muchas personas lograran sentirse más protegidas y evitar contagios.

Rubin precisó que la variante actual, conocida como ómicron, tiene cerca de 80 mutaciones, lo que ha obligado a los laboratorios a actualizar la vacuna, pero sólo Pfizer y Moderna han rediseñado sus fórmulas para atacar esa variante, por lo que para tener el aval de Cofepris a fin de ser comercializadas han presentado los correspondientes estudios de calidad, seguridad y eficacia que exige la norma internacional.

Ahora resta que la Cofepris autorice la vacuna de Moderna para que una mayor disponibilidad para los interesados en tener una mejor protección en la presente temporada invernal, aunque tengan que pagar, además siempre se debe tener presente que para evitar contagios deben mantenerse las mayores medidas preventivas sanitarias personales posibles.

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