Impulsar la prevención en lugar del aborto / Maullidos Urbanos
Gato de Barrio /
Con 51 votos a favor, siete en contra, tres abstenciones y nueve ausencias, el Congreso del Estado de México aprobó despenalizar el aborto hasta las doce primeras semanas de gestación, por lo cual ya son 8 entidades en todo el país que legaliza esta medida, la cual ha sido polémica y provocado enfrentamientos entre conservadores y organizaciones de mujeres,
En la votación el voto favorable correspondió a los legisladores de Morena y sus aliados, junto con los de Movimiento Ciudadano y del PRI –a excepción de cuatro tricolores que se abstuvieron–, mientras que los de rechazo fueron del PAN, cuyos diputados abandonaron la sesión después de haber votado.
Según cifras ofrecidas por el grupo Marea Verde Edomex, son más de 72 mil mujeres mexiquenses quienes han tenido que trasladarse a la Ciudad de México para abortar, ya que en la entidad no se garantizaba este derecho, además de que muchas recurrieron a servicios de salud poco convencionales lo cual ha puesto sus vidas en riesgo, en particular mujeres y personas gestantes de zonas rurales, la periferia y norte del estado.
Además de los panistas, la Iglesia Católica no solo ha rechazado la legalización del aborto, también ejerció presión social para evitarlo, aunque en esta ocasión no lo logró. Sin embargo, los diferentes sectores, tanto a favor como en contra han ignorado un factor que podría ayudar a evitar tener que llegar hasta el aborto: se trata de la prevención,
Si se desarrollaran verdaderas campañas de orientación y educación sexual en forma coordinada entre autoridades estatales y federales, en especial en regiones donde existen las mayores cantidades de embarazos no deseados –donde jóvenes y menores de edad son las más afectadas–, se podría evitar llegar al aborto. Para ello se les debería informar de las varias formas preventivas no solo del embarazo con el uso de píldoras o dispositivos intrauterinos.
Además, en esas campañas –que deben ser reales, no nada más en papeles y estadísticas–,deben ser incluidos los varones jóvenes y adultos, para hacerlos comprender que ellos son una parte importante para no solo evitar embarazos y abortos, de paso también enfermedades de transmisión sexual.
Impulsar la prevención del embarazo como del aborto no es una tarea sencilla, pero hasta los sectores conservadores deben participar, ya que de esa forma ayudarían a evitar los que califican como “asesinatos de no nacidos”. Con una mayor participación social se podría anticipar que las mujeres sean víctimas de criminalización por sus decisiones personales.