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RECOMENDACIONES DEL ISSEMYM PARA PREVENIR  LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL

* El estrés es un factor predisponente, lo mismo que la mala nutrición, más que factores genéticos

 

Toluca, México.-  Hace 32 años a Mercedes Garcilazo, maestra jubilada,  le diagnosticaron hipertensión arterial y diabetes. “Cuando me informaron que estaba enferma, pensé que iba a morir. Con el paso del tiempo, entendí que estas enfermedades crónico degenerativas yo misma las había provocado al no alimentarme bien y vivir bajo estrés laboral. En ningún momento, se trató de un problema genético”, explica.

La hipertensión arterial, es una enfermedad cardiovascular, caracterizada por la elevación de la presión sanguínea en las arterias que puede desencadenar problemas de insuficiencia renal,  lesiones en la retina, pérdida del oído y problemas circulatorios, entre otros.

Carlos Rodolfo Mendieta García, médico adscrito a la clínica Alfredo del Mazo del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), explicó que la presión arterial alta es conocida como sistólica, en tanto, la presión arterial baja se le denomina diastólica. Añadió que en los adultos mayores puede tomarse hasta 90/140; en el caso de los adultos jóvenes 80/110;  mientras que en los niños en edad preescolar hasta  50/90; en los escolares de 70/100 y en los adolescentes de 80/120, que es la presión ideal.

Por lo que recomendó a la derechohabiencia  realizarse una revisión periódica, e indicó que actualmente  las mujeres son quienes desarrollan más está enfermedad  a consecuencia del estrés, el medio ambiente y la alimentación.  Informó que “los problemas económicos, laborales, familiares y sentimentales también influyen para que se eleve la presión arterial”.

En el marco del Día Mundial de la Hipertensión, los especialistas del sector salud,  invitan  al paciente que presenta esta enfermedad crónica degenerativa a realizar ejercicio físico cotidianamente, evitar el consumo de sal, beber 2 litros de agua al día, disminuir los carbohidratos, evitar comer carne roja y embutidos; y sobretodo, comer frutas y verduras.

Mercedes Colín  García, actualmente instructora de activación física del ISSEMyM,   afirmó que gracias al ejercicio y a una alimentación balanceada su vida mejoró. Ahora a sus 73 años de edad, ha logrado controlar su presión arterial alta y sus niveles de azúcar en la sangre.

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