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Alebrijes en cuadratines : Medidas contra las contingencias

 

POR  Adrián Chavarría Espinosa

ache57@yahoo.com.mx

Después de la contingencia ambiental registrada en el Valle de México, de inmediato surgieron voces y propuestas para evitar se registren estas condiciones que, lamentablemente, afectan la salud de las personas.

            Tras el anuncio de la aplicación de las medidas, una primera consecuencia fue la disputa entre las autoridades de la Ciudad de México con las del Estado de México, donde las primeras afirmaban que la polución se generaba fuera de su territorio, en alusión a las zonas industriales ubicadas fuera de su territorio; en respuesta, el gobierno mexiquense anunció que se cancelaba el uso de vertederos de desechos en el municipio de Ixtapaluca, porque las toneladas de basura capitalina generaban emisiones contaminantes.

            Tuvieron que intervenir las autoridades federales para poner orden entre ambos gobiernos y, además, decretar medidas extraordinarias a fin de superar la contingencia ambiental como el prohibir la circulación de todos los vehículos con la calcomanía correspondiente al día, hasta los que tenían hologramas cero y doble cero, que normalmente les autoriza a circular diariamente.

            Y aunque el anuncio advertía sanciones y multas para quienes no acataran la medida, en la Ciudad de México la instrucción fue llamar la atención a los conductores y solicitarles que estacionaran su vehículo, recomendaciones que no fueron atendidas, mientras en los municipios mexiquenses de la zona metropolitana si se aplicaron infracciones.

            Bueno, tras ser superada la contingencia se anunció que se desarrollarían nuevas medidas para evitar se repita esta situación, por lo cual las autoridades determinarán cómo se deberán afrontar en el futuro.

            ¿Qué se puede esperar? Serán nuevas y más drásticas medidas, según puede anticiparse como que cuando haya demasiada polución que ponga en riesgo la salud de las personas, donde los mayores riesgos serán, como siempre, en el Valle de México.

            ¿Quién o quiénes serían los responsables de este problema? Como situación risible muchos señalan a los dioses de los aztecas o los integrantes de esta tribu que, como se recordará, al seguir la leyenda de que deberían establecerse en el sitio donde avistaran un águila parada sobre un nopal comiendo una serpiente.

            Ese sitio fue el lago de Texcoco, donde desde la fundación de Tenochtitlán los aztecas se enfrentaron al problema del agua, el cual ha persistido hasta nuestra época, donde aún se sufre primero para traer el líquido para abastecer a los habitantes del Valle de México y, después, para desalojar las aguas negras.

            Ahora se suma el conflicto del ambiente contaminado, ya que el citado valle se ubica en medio de serranías como si estuviera en el fondo de una olla, por lo cual cuando existe mucha polución no existen los vientos suficientemente fuertes para poder disolverla.

            Hace años el ingeniero Heberto Castillo proponía abrir túneles en esos cerros y montañas y colocar ventiladores para limpiar el ambiente, idea que fue descalificada y tachada como locura en ese entonces, pero debería ser vuelta a analizar en estos momentos.

            Sin duda las nuevas medidas que se aplicarían en el Valle de México resultarán, además de drásticas, poco gratas y de difícil aceptación para muchos, pero que deberán incluir sanciones más severas para aquellos que no las respeten o caigan en actos de corrupción, como sería en los verificentros donde se presta para aquellos malos automovilistas que no se preocupan por tener en buenas condiciones sus unidades, caigan en el camino fácil de ofrecer dinero para tener calcomanías que les permitan circular con mayor facilidad.

            Respecto al Valle de Toluca deben revisarse las medidas por aplicarse, ya que se debe evitar repetir cometer errores. Por ejemplo, aplicar el programa Hoy No Circula, en lugar de retirar vehículos en malas condiciones mecánicas, se elevó el número de autos en las calles.

            Y es que sin tener ese programa ya existen problemas de circulación, imaginen lo que sucedería si aumentara el número de vehículos en las calles. Si antes en Paseo Tollocan se acusaba al tianguis de los viernes en el mercado Juárez del congestionamiento a la altura de la Terminal Toluca, ahora sin ese zoco el conflicto ya es diario y durante las principales horas hábiles del día.

            Una solución que no ha sido analizada en los hechos aunque si en múltiples proyectos y papeles, es en la mejora del transporte público, ya que si fuera un servicio eficiente, ágil y confiable, muchas personas dejarían sin dudarlo sus coches en casa.

            Otra alternativa es el uso de vehículos no contaminantes, como sería el caso de la bicicleta pero si las actuales autoridades municipales sin conocer a fondo su operación descalifican al proyecto de la bicicleta pública conocida como Huizi, el cual es una buena opción para moverse en el centro histórico, ¿qué se puede esperar?

            En fin, ojalá y no se registran nuevas contingencias y, en caso de presentarse, que las medidas por aplicar sean estrictas para todos y quienes las incumplan sean sancionados con severidad.

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