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Alebrijes en cuadratines:   Las infracciones necesarias

 

Adrián Chavarría Espinosa

 

Recientemente en varios municipios del Estado de México, entre ellos Toluca y Metepec, reimplantaron las multas para sancionar las faltas al reglamento de tránsito, aunque con una serie de modalidades que buscan facilitar el correspondiente pago y eliminar los riesgos de corrupción.

De esta forma, por ejemplo, las agentes mujeres de tránsito son las única capacitadas y autorizadas para aplicar las sanciones –como la presunta mejor forma de evitar mordidas y otras formas de corrupción‑, y también se podrá pagar de inmediato la sanción con alguna tarjeta de crédito o débito, con un sensible descuento a fin de agilizar el trámite.

Sin embargo, aparentemente para muchos conductores en el Valle de Toluca la aplicación de las multas pasó de forma inadvertida, ya que continúan sin respetar el citado reglamento y no tienen el menor temor de que deban pagar las multas que en el papel resultan ser cuantiosas por miles de pesos, que se reducen por el pronto pago.

Hasta el momento las áreas responsables de aplicar las multas no han informado de cuántas y por qué motivos han sido aplicadas, qué porcentaje aprovechó el descuento y sí existen denuncias de intentos de soborno de conductores sancionados y de qué forma tuvieron un castigo extra.

Si digo que las personas continúan a bordo de sus unidades sin respetar al mencionado reglamento, es porque se ve diariamente en las calles y avenidas del Valle de Toluca como impunemente se pasan el alto, se estacionan en sitios prohibidos, los camiones de pasajeros siguen con sus carreritas, dejan al pasaje a media calle, realizan el ascenso y descenso en cualquier sitio y no en las esquinas o paradas señaladas.

Por eso, simplemente por no respetar las indicaciones de tránsito, no solamente se registran choques leves con ligeros daños materiales, sino lamentablemente con frecuencia suceden accidentes viales donde conductores, pasajeros y ocasionalmente personas que tuvieron la mala suerte de estar en el momento menos oportuno, resultan lesionados y en ocasiones hasta con saldos mortales.

Entonces no es cuestión solamente de amenazar con aplicar fuertes multas, sino aplicarlas y hacer sentir a los conductores que si existe un reglamento no es por capricho o por molestar, sino para regular correctamente el tránsito en las calles.

Si eso se cumpliera sin duda habría una mejor circulación en el tránsito urbano, se reducirían los accidentes viales, mejoraría el transporte público, entre otras ventajas.

Pero también sería necesario desarrollar una campaña de difusión del reglamento de tránsito, hacer públicas las multas aplicadas, probablemente ampliar el número de personal autorizado para sancionar y crear conciencia de la importancia de respetar los lineamientos viales y, en caso de no respetarlos aplicar las sanciones y, en caso de ser necesario, hasta cancelar temporal o definitivamente la licencia de conductor a los reincidentes.

Porque, además, deberían ser más rigurosos para sancionar a vehículos que carecen de placas o que las guardan al interior del vehículo, que las tienen vencidas y por lo tanto es automotor irregular, hasta probablemente robado, que tienen vidrios polarizados, carecen de tarjeta de circulación, que se sienten confiados en dar charolazos para ser inmunes a las infracciones, entre otros puntos señalados en el reglamento de tránsito.

Porque si nos ponemos quisquillosos, se debería multar a quienes se estacionan en banquetas, a quienes obstruyen el paso de discapacitados, a quienes ocupan el paso de peatones, todas esas faltas deberían ser consideradas.

Y respecto al punto de las licencias, también deben ser más estricto el examen para otorgarlas, sin tanta flexibilidad para desde ese momento crear conciencia en las personas de la responsabilidad que significa conducir un vehículo automotor, es decir, no solamente saberlo encender y moverlo, sino demostrar que se sabe circular en las calles y avenidas, con el uso correcto de luces, señales y con el respeto a las indicaciones y limitaciones de tránsito.

Mientras no se haga respetar debidamente al reglamento, aplicar las multas sin descuentos benevolentes continuaremos viendo la impunidad sobre ruedas y, lo más grave, de cómo continúan los accidentes en las calles por personas que se sienten inmunes a las multas.

 

Para comentarios ache57@yahoo.com.mx

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