Especies arbóreas del género acacia pueden ser valiosos para pequeños rumiantes: UAEM
- La producción animal en las regiones tropicales se basa en el aprovechamiento de forrajes nativos o introducidos como principal fuente de nutrientes para los rumiantes.
Las especies arbóreas del género acacia son muy abundantes y su follaje y frutos pueden ser valiosos para el aporte de energía y proteína en la dieta de pequeños rumiantes, sostuvo el académico de la Universidad Autónoma del Estado de México, Salem Abdel Fattah.
El autor del estudio “Composición nutricional, consumo e índices de palatabilidad relativa de los frutos de tres acacias en la alimentación de ovejas y cabras”, desarrollado en conjunto con expertos de las universidades autónomas de Guerrero, Puebla y Metropolitana-Unidad Xochimilco, destacó que la producción animal en las regiones tropicales se basa en el aprovechamiento de forrajes nativos o introducidos como principal fuente de nutrientes para los rumiantes.
Concluyó que el consumo de los frutos y el índice de preferencia por las ovejas y las cabras estuvieron determinados por el contenido de proteína cruda, fibra detergente neutra y fibra detergente ácida.
La proteína cruda y el menor contenido de fibras detergentes en los frutos de A. cochliacanta y A. farnesiana, explicó, dan mayor potencial alimenticio para ser utilizado como alimento en las ovejas y las cabras, en comparación con los frutos de A. macilenta.
En tanto, aseguró, el contenido de fibras detergentes en los frutos es la principal limitante que puede afectar el consumo de materia seca en pequeños rumiantes.
Sin embargo, indicó, las fluctuaciones en la disponibilidad de las pasturas en la época seca obligan al uso de diversos recursos para la alimentación de pequeños rumiantes, como las pajas remanentes de las cosechas de maíz y los frutos de diversos árboles.
Subrayó que en México la diversidad de árboles forrajeros es enorme y puede contribuir al desarrollo integral de la ganadería, por la diversidad de usos que aportan.
Sin embargo, afirmó, se requiere de información acerca de su valor nutritivo y pruebas de consumo en animales para su uso adecuado en la alimentación de rumiantes. “Esta necesidad se acentúa si consideramos que la biomasa de árboles puede contener cantidades representativas de compuestos fenólicos y llegar a reducir el consumo y la digestibilidad de la dieta, y disminuir la producción animal”.