ESTUDIAN CIÉNAGAS DE LERMA, INVESTIGADORES DE LA UAEM
- El análisis del cambio de uso de suelo demuestra que si bien los procesos de trasformación varían espacial y temporalmente en las ciénegas, la tendencia más generalizada es la pérdida de zonas de agua abierta.
Con el propósito de determinar los cambios de uso de suelo en la zona de asentamiento de las ciénegas de Lerma y obtener información sobre la reducción del área que cubrían, investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de México llevaron a cabo un análisis que permitió entender el avance y los efectos del deterioro ambiental sobre la vegetación acuática que actualmente conservan.
Al respecto, la profesora e investigadora de la Facultad de Geografía, Xanat Antonio Némiga, comentó que se evaluaron las tendencias recientes del cambio del uso de suelo sobre imágenes satelitales de 1973, 1989 y 2008, lo cual permitió calcular los cambios de cobertura de suelo.
En la investigación “Reducción del área inundable de las ciénegas de Lerma en los últimos 30 años y su impacto en la vegetación acuática”, en la que también participaron investigadores de otras facultades, así como de la Universidad Nacional Autónoma de México, Antonio Némiga explicó que el análisis del cambio de uso de suelo demuestra que si bien los procesos de trasformación varían espacial y temporalmente en las ciénegas, la tendencia más generalizada es la pérdida de zonas de agua abierta.
Éstas, dijo, tienden a transformarse en zonas con nivel de inundación menor que favorece el crecimiento de una flora hidrófita de menor talla y adaptada a los disturbios, que posteriormente es sustituida por campos de cultivo y eventualmente, por espacios urbanos.
La especialista expresó que las tasas de cambio y permanencia del paisaje indican que el rimo de destrucción de los humedales de Lerma fue más intenso de 1973 a 1989, desafortunadamente para 2008 los procesos de deterioro aún se mantenían.
La especialista de la Máxima Casa de Estudios mexiquense manifestó que de manera general, la expansión de las tierras de cultivo y urbanas han desplazado a las áreas inundables, causando efectos negativos sobre la diversidad y estructura de la vegetación acuática de las ciénegas.