Maullidos Urbanos: Votos a favor de Texcoco (del Aeropuerto)
Gato de Barrio
Cada vez se suman más los respaldos de especialistas en favor de continuar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en donde ya existe un relativo avance, así como desechar la propuesta de Andrés Manuel López Obrador de adecuar a la base militar en Santa Lucía para que opere paralelamente con las actuales instalaciones capitalinas.
Primeramente, el Colegio de Ingenieros Civiles de México al cual el presidente electo de México le solicitó su opinión, concluyó que la única solución factible y fiable es continuar con la construcción del aeropuerto en Texcoco, aunque advirtió que se deberán tratar los hundimientos con un constante mantenimiento.
Sobre Santa Lucía, el dictamen de los ingenieros señala que se carece de la información suficiente sobre uso de suelo, condiciones geográficas, financiamiento, entre otros aspectos.
Por su parte la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros concluyó que en tanto no cambien las condiciones relacionadas con seguridad aérea y efectos financieros, legales y económicos que implicaría la cancelación del NAIM, es recomendable seguir con ese proyecto.
A su vez el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) expresó su respaldo al NAIM en Texcoco porque se trata de un proyecto socialmente rentable, a pesar del incremento de 70 por ciento en el costo de la obra en moneda nacional. Puntualizó que «si bien el incremento podría provocar que se cuestione la viabilidad del proyecto, lo cierto es que de acuerdo con datos oficiales, el proyecto ahora es financiado con solo el 10% de inversión pública y el 90 por ciento de inversión privada”.
El Imco manifestó que cancelar la construcción del NAIM tendría un costo aproximado de 120 mil millones de pesos, equivalente al 42% de la inversión total de la obra sin edificarse, de ellos 58 mil millones sería por recursos ya aplicados, y los 62 mil millones restantes corresponderían a la liquidación de trabajadores, así como a las penas y gastos no recuperables que se generarían por la cancelación de contratos.
Hasta Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, propuso un «plan C», consistente en continuar con la obra pero con un menor costo arquitectónico.
En fin las opiniones especializadas ya expresaron su voto a favor de seguir la actual obra, por ello la duda sería ¿qué tan conveniente resulta continuar con la consulta ciudadana programada para el 28 de octubre?, ¿acaso se mantendrá como una necedad de López Obrador para contar con un presunto respaldo popular para cancelar las obras en Texcoco?