Maullidos Urbanos: Sin cambios en elecciones en Puebla
Gato de Barrio
Tras el recuento voto por voto para la elección de gobernador en Puebla, el Tribunal Electoral de Puebla validó el triunfo de Martha Erika Alonso de la coalición Por Puebla al Frente integrada por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, ratificándose la derrota de Miguel Barbosa Huerta, abanderado de por la coalición Juntos Haremos Historia, formada por Morena, Partido del Trabajo y Encuentro Social.
En su sesión del miércoles los magistrados votaron y declararon por unanimidad la validez de la elección, la elegibilidad de la panista y ratificaron la constancia de mayoría para quien también es esposa del exgobernador Rafael Moreno Valle.
Como se recordará el domingo 1 de julio Martha Erika Alonso recibió un total de un millón 152 mil 978 sufragios válidos, 122 mil 54 votos más que su contrincante, pero el resultado fue impugnado bajo el argumento de inconsistencias en el conteo de los sufragios, por lo cual la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó el recuento de la totalidad de los votos de la elección a gobernador.
Después del recuento y análisis de las actas, el Tribunal Estatal determinó que el día de las votaciones sí hubo actos de violencia, pero solo en 75 casillas, lo que representa 0.99% del total instalado, por lo cual se concluyó que no fueron generalizados ni afectaron la participación de los electores en la contienda; además se anularon 59 casillas por discrepancias entre la lista nominal de electores pero ello no afectó el resultado final y se mantuvo sin grandes cambios.
Ahora Barbosa anunció que recurrirá al Tribunal Federal Electoral como última instancia para modificar la decisión de que la panista se mantenga como gobernadora electa y asuma el cargo oficialmente el 14 de diciembre. Sin embargo su única opción posible sería que se decretara la nulidad del proceso y convocar a elecciones extraordinarias, donde asegura que ganaría con gran facilidad, lo cual resulta muy improbable.
La verdad es que el exsenador y exmilitante del PRD, quien cambió a Morena para ser postulado como candidato a gobernador, con la esperanza de que con el efecto López Obrador lograría ganar las elecciones pero le falló la jugada y ahora su futuro político es incierto, a menos de que el presidente electo lo rescate y asigne un cargo en la administración federal-
Sin embargo esa derrota quedará marcada en su historial y lo que se le recomendaría sería que analizara sus deficiencias y errores por las cuales no obtuvo el respaldo en las urnas, si es que más adelante decide volver a postularse a otro cargo de elección popular.