ADOPTAR LOS DERECHOS HUMANOS PARA UN ESTILO DE VIDA DIFERENTE
*CODHEM y CNDH Imparten taller a servidores públicos del gobierno mexiquense
Toluca, México, 16 de julio de 2014.- Los derechos humanos deben ser una propuesta, una filosofía y un estilo de vida distinto para las personas, con el único fin de mejorar las relaciones humanas y abonar a una cultura de la paz, afirmó Gilda Cuevas Rodríguez, subdirectora de capacitación al Sistema Educativo Nacional de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Ante servidores públicos de distintas dependencias del gobierno estatal, quienes participaron en el taller denominado “La importancia de interiorizar la cultura de los derechos humanos”, organizado por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, explicó que los derechos humanos deben servir para aprender a relacionarse con los demás, de una manera distinta, en la que prive el respeto y la paz.
Al respecto, señaló que independientemente de la labor que desempeñe cada individuo en su vida diaria, tiene la obligación de conocer qué son los derechos humanos desde un enfoque amplio, y no sólo verlos como una forma de quejarse de una autoridad o un servidor público cuando haya una violación a éstos.
Hablar de la paz, añadió, implica no-violencia, libertad de expresión, opinión, información, tolerancia, solidaridad, desarrollo humano, e igualdad entre hombres y mujeres, para que haya un trato entre iguales y esto derive en una convivencia en armonía.
Por ello, dijo, hay que preguntarse qué valores tenemos como seres humanos, ya que para transmitirlos hay que conocerse primero a uno mismo para valorarse, y de esta manera, se logrará una mejor relación con el entorno en que se desenvuelve.
Indicó que una vez que se adopta a los derechos humanos como una filosofía de vida, se puede hablar de una cultura de la paz, que implica desarrollar habilidades y competencias para aprender a resolver los conflictos de una manera no-violenta, que a la postre generará una mejor convivencia, desde la casa, hasta la escuela y trabajo.
Por último, Cuevas Rodríguez recalcó que los conflictos no son negativos, sino la forma en cómo se les hace frente, de ahí la importancia de aplicar la no-violencia activa a través de la comunicación, el lenguaje incluyente y no agresivo, pero sobre todo, es necesario reflexionar y empezar por cambiar actitudes y conductas de uno mismo, que afectan los derechos de otras personas.