Maullidos Urbanos Nuevo plan de seguridad
Gato de Barrio
La demanda de seguridad ha sido una de las mayores demandas sociales en el país, problema que se ha agudizado en ciertas regiones y con determinadas actividades ilícitas como son las actividades del crimen organizado, narcotráfico, huachicoleo, donde una de las mayores dificultades es que la delincuencia no reconoce fronteras políticas, es decir actúa donde más le conviene mientras que los cuerpos policiacos se ven obligados a cumplir varias normas legales.
Por ello se debe destacar el anuncio realizado por Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, de que a partir del 1 de enero, las fronteras entre el Estado de México y la capital del país estarán vigiladas por autoridades de los tres órdenes de gobierno, a fin de combatir la delincuencia que transgrede los límites de ambas entidades.
Al término de una reunión con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y el gobernador mexiquense, Alfredo del Mazo, Durazo Montaño anunció que como un primer paso este miércoles habrá una reunión de las autoridades de seguridad de cada estado y la federación con el propósito de crear un plan de acción y de la firma de un convenio de colaboración con los compromisos de todas las partes y fortalecer el número de elementos para seguridad.
De acuerdo con el funcionario federal se hará un análisis de la problemática más grave en materia de seguridad en la zona conurbada entre ambas entidades, para dar resultados a corto, mediano y largo plazo y puntualizó que estas reuniones correrán a cargo de equipos de trabajo definido por cada uno de los tres órdenes de gobierno.
Sheinbaum dijo que no se puede aislar de lo que está pasando en los límites de ambas entidades y se necesita coordinación, por lo que será Jesús Horta, su secretario de Seguridad Pública, quien asistirá a esta reunión para hacer los planteamientos necesarios.
Por su parte del Mazo, reconoció que en los doce municipios colindantes con la Ciudad de México se comete casi el 50% de los delitos que se registran en la entidad mexiquense, por lo que se requiere una estrategia en conjunto y agregó que ha solicitado la presencia de la Policía Federal y del Ejército, el cual ha incrementado de 800 a siete mil 500 sus elementos.
Este no es el primer intento de las autoridades mexiquenses y capitalinas por establecer medidas conjuntas de seguridad, pero hasta donde recuerdo es la primera donde participa la federación y, como en anteriores ocasiones, la esperanza de que estos acuerdos no queden en el papel y se traduzcan en acciones y resultados positivos, donde los beneficiados y agradecidos serán los habitantes de ambas entidades quienes podrán gozar de más seguridad.