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Maullidos Urbanos: Incidencias en los traslados presidenciales

Gato de barrio

gato_de_barrio@yahoo.com.mx

En el breve tiempo que tiene de operar el gobierno federal e han registrado varios incidentes, afortunadamente hasta el momento no graves, relacionados con los traslados del presidente Andrés Manuel López Obrador, mismos que deberían hacerlo reflexionar para cambiar su forma de pensar acerca la forma en que desarrolla sus giras oficiales en el interior del país.

            Debe recordarse que desde su campaña proselitista hizo, entre otras promesas, que no viajaría en el avión presidencial, nave a la que calificó como un insulto para la población, por lo cual sus traslados serían en vuelos de aerolíneas comerciales, al igual que prescindir de los vehículos blindados utilizados tanto por su antecesor y por el Estado Mayor Presidencial, incluso ya anunció tianguis para la venta de todos estos vehículos,

            Pero, repito el presidente ha registrado varios incidentes, por ejemplo el 19 de septiembre, cuando aún no asumía el poder, su vuelo de Huatulco a la Ciudad de México se retrasó por cinco horas, lo cual calificó como algo normal; pero ya como mandatario por los inconvenientes sucedidos en las salas de espera de los aeropuertos se modificó el protocolo y ahora llega en su vehículo directo hasta el avión.

            El pasado viernes se registró un sismo en Chiapas, hecho que fue ignorado por López Obrador por poco más de media hora quien se encontraba en Villahermosa, Tabasco, hasta que alguien le preguntó qué reportes tenía del hecho, por lo que de inmediato buscó información hasta que Daniel Asaf, coordinador de su ayudantía le confirmó que no se habían registrado mayores problemas, pero en caso de que hubiera sido necesario trasladarse al sitio del temblor hubiera sido todo un problema por la falta de vuelos directos.

            Ayer domingo, al prolongarse un evento en Córdoba, Veracruz, perdió su vuelo de regreso a la Ciudad de México programado a las una de la tarde y aunque tenía una reservación para cuatro horas después. mejor decidió viajar por tierra.

            Afortunadamente hasta el momento no se ha registrado un incidente grave donde haya sido necesaria la presencia de López Obrador, pero debe prevenirse una situación de crisis, por lo cual debería modificar su protocolo para viajar.

            Si está dispuesto a mantener su política de austeridad, podría alquilar un avión sencillo, sin lujos, con lo indispensable para un vuelo cómodo a fin de poderse mover con mayor tranquilidad y, al igual que ya hace con camionetas del EMP, usarlas para su traslado cotidiano. Nadie se lo reprocharía y, sin duda, le beneficiaría en sus actividades diarias.

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