LAS "VIVIENDAS PARA TODOS", OLVIDARON A QUIENES PADECEN DISCAPACIDAD MOTRIZ
- Expertos de la UAEM resaltaron la necesidad de contar con los elementos en una vivienda, que le permitan a una persona con discapacidad motriz, desarrollarse de manera óptima en ella.
- A nivel nacional las personas con algún tipo de discapacidad ya eran 5.73 millones, es decir, 5.1 por ciento de la población total, en 2010.
Aunque son muchos los esfuerzos que empiezan a ser notables en ámbitos públicos, como plazas, estacionamientos y banquetas, en beneficio de las personas con discapacidad motriz, en México se han descuidado las condiciones y características de la “vivienda para todos”, sostuvieron los académicos de la Universidad Autónoma del Estado de México, Esteban de Jesús Jiménez García y René Sánchez Vértiz Ruíz.
Al hablar del diseño de vivienda para discapacitados motrices, los universitarios resaltaron la necesidad de contar con los elementos de espacio, acabados y mobiliario en una vivienda, con el propósito de que una persona con discapacidad motriz pueda desarrollarse de manera óptima en ella y así, mejorar su calidad de vida.
Explicaron que el Directorio Nacional de Asociaciones de y para Personas con Discapacidad registra más de 40 centros de apoyo a discapacidades en el Estado de México; sin embargo, aún son insuficientes en la entidad federativa que tiene el mayor número de discapacitados del país, con más de 240 mil.
Las cifras de 2010, puntualizaron, revelan que a nivel nacional las personas con algún tipo de discapacidad son cinco millones 739 mil 270, es decir, 5.1 por ciento de la población total.
En este contexto, indicaron que el rezago habitacional en México es superior a 50 por ciento y afecta a un gran porcentaje de la población, específicamente de los estados de México, Chiapas, Baja California, Oaxaca, Puebla, Veracruz y Guerrero.
Se está consciente de que el índice de crecimiento poblacional y la demanda están incrementando exponencialmente; sin embargo, detallaron, esta última no está siendo cubierta por completo en lo que se refiere a la construcción, pero también a las formas de tener acceso a ella, ya que los elevados costos hacen muy complicado contar con una vivienda digna, además de los altos intereses que implican algunos financiamientos.
Este rezago habitacional tan marcado, concluyeron, afecta a un gran porcentaje de la población, pero aún más a personas con discapacidad, pues carecen de ciertos elementos y necesitan de condiciones específicas, que se han tratado de cubrir o de hacerlas menos evidentes en espacios públicos, como plazas, escuelas, centros comerciales y hospitales, pero que han sido descuidadas por los diseñadores y arquitectos en el diseño y construcción de viviendas, quizá porque estas no afectan directamente intereses públicos.