Maullidos Urbanos: Descalificaciones entre priistas
Gato de Barrio
Finalmente, de los sietes aspirantes que solicitaron registro como candidatos a la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional, la Comisión Nacional de Procesos Internos del entregó su constancia de procedencia a tres planillas las cuales, de acuerdo a su consideración, f cumplieron con los requisitos solicitados.
Quienes lograron el registro fueron las fórmulas encabezadas por Ivonne Ortega, exgobernadora de Yucatán; Alejandro Moreno, gobernador con licencia de Campeche; y Lorena Piñón, política veracruzana con carrera en su natal entidad, mientras quedaron al margen el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, Margarita Santos Mendoza, Benjamín Russek de Garay y Juan Antonio Santana Ayala, bajo el argumento de por no cumplir con los apoyos necesarios de los sectores.
Ya, con estos registros, la disputa se avizora será entre Ortega y Moreno, ya que ambos cuentan con una más amplia trayectoria político partidista; la primera, ya ha ejercido responsabilidades legislativas y partidista; el segundo recientemente ya logró sumar el respaldo de los actuales gobernadores priistas, en tanto que la veracruzana es la menos conocida a nivel nacional, lo cual resulta ser un factor en contra de sus aspiraciones.
Precisamente por ese respaldo es que José Narrro Robles, exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México y exsecretario de Salud Federal, no solo desistiera de participar en el proceso interno, al acusar de que existían dados cargados hacia el exmandatario campechano, sino también renunció a su militancia priista de más de cuarenta años.
Pero tras recibir sus respectivas constancias de registro de inmediato sucedieron los ataques personales y las descalificaciones personales. Así, Ortega, rechazó las acusaciones de Alejandro Moreno, quien la calificó a ella y a Ulises Ruíz como los “últimos estertores de reptiles agonizantes”, y lo acusó de ser el candidato oficial del gobierno anterior y del actual.
Por su parte Moreno expresó que aseguró que acudirá a la contienda con respeto y apertura, cuidando la unidad del partido: “el PRI es un partido de libertades, los que estamos en la política hacemos política, nosotros construimos acuerdos consensos estamos trabajando”.
Por el bien del partido y de su futuro es de esperar que esa confrontación sea parte de sus campañas proselitistas, pero los aspirantes deben cuidar de evitar generar más divisiones que agraven la crisis interna del PRI y se le condene a un futuro nada halagador, en particular para quienes buscan una alternativa política diferente Morena y del PAN.