Maullidos Urbanos / Tercera fase de la pandemia
Gato de Barrio
Finalmente Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, anunció la declaratoria oficial de que en México pasamos a la fase 3 de la pandemia Covid-19, por lo que se espera una gran cantidad de contagios y hospitalizaciones pero, a fin de que sean los menores casos posibles, reiteró que se debe evitar salir de casa y mantener la sana distancia.
Además, en estos momentos las perspectivas social y económica a nivel nacional no resultan nada favorables, ya que mientras se mantengan la contingencia sanitaria y con ella la suspensión de actividades productivas y de servicios, gran cantidad de personas carecerá de ingresos, sin omitir el problema financiero por la caída en el precio del petróleo.
También y a pesar de que supuestamente se ha reducido la movilidad de personas, el crimen no descansa y los niveles de violencia e inseguridad no disminuyen, a pesar de las estrategias implementadas por el gobierno federal.
Por ejemplo, el pasado domingo 19 de abril fue el día más violento del año con 105 homicidios dolosos, según el reporte diario del Gobierno federal. Asimismo, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a marzo aumentaron 14% los homicidios dolosos al pasar de 104 a 119; mientras las denuncias por violencia familiar pasaron de dos mil 64 a dos mil 792, es decir un crecimiento del 26%.
Y mientras la federación no ha ejecutado sus presuntos programas de respaldo a micro, medianas y pequeñas empresas ni otorgado apoyos concretos a desempleados tanto del sector formal como informal, los integrantes del crimen organizado aprovechan esta situación para hacerse presentes y entregar despensas a las familias necesitadas.
Estas entregas han sido reconocidas y criticadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien expresó que eso no sirve de nada sino dejan atrás sus baladronadas y los exhortó a pensar en el daño que hacen, y aseguró que una vez superada la actual contingencia su administración les ofrecerá alternativas para progresar dentro de la ley.
La cierto es que quien tenga necesidad recibirá la ayuda de quien se la ofrezca, sean autoridades o grupos criminales, porque tienen necesidades personales y familiares. No se debe olvidar que en sus campañas proselitistas el tabasqueño arengaba a sus seguidores a recibir todo lo que les dieran, sin importar quien lo proporcionara, pero que votaran por él. Ahora ¿cómo pedirles que no reciban esas despensas si no tienen otras ayudas?
Así es, en resumen, la actual situación: contingencia sanitaria, falta de apoyos oficiales, violencia vigente y aportaciones del crimen organizado a sectores necesitados. ¿Qué sigue?