LAS QUE DICEN QUE «LES TOCA» POR SER MUJERES / LA GRILLA EN TIEMPOS DEL COVID

Por Franco de la Torre

• Desatados los aspirantes a candidaturas de alcaldes o diputados
• Los que han ganado por Morena, son motivo de inspiración
• Patricia Garduño dice que le toca Atlacomulco, ¡por ser mujer!
• Regresó Isidro Pastor al panorama político mexiquense, pero ahora en el PES

Morena tiene la culpa…se repite un fenómeno que se había presentado hace años, y ahora se repite. Fox fue presidente del año 2000 al 2006, y cuando andaba en campaña, me preguntaba cándidamente, “¿para qué quiere la presidencia de la República un vendedor de cocacolas?”, porque a eso se dedicaba, y cuando ganó las elecciones, muchos ciudadanos y ciudadanas se animaron a participar en política, bajo la premisa de que “Si él pudo, ¿por qué yo no?, y un fenómeno parecido ocurre en nuestros días, cuando cualquiera cree que puede ganar en automático, aunque sea ignorante e inculto, porque ya vio que ser honesto, tener vocación de servicio, cultura y preparación, son asuntos secundarios, pues ¡ahí está Andrés López Obrador como prueba de que sí se puede!

Un caso actual, es el que ocurre en Atlacomulco, pues como lo saben muy bien los mexiquenses, de ahí  han salido obispos, gobernadores, y presidentes de la República, y una mujer llamada  Patricia Garduño, quiere ser presidenta municipal por cuestiones de género, solamente que las comunidades “están en armas” porque están cansados de que el alcalde siempre salga de la cabecera, y están dispuestos a irse hasta la huelga y hacer plantones frente a la alcaldía, para que no sea ella la candidata del PRI.

Patricia ya tuvo su oportunidad cuando fue regidora en ese ayuntamiento, pero dejó una pésima imagen por haber hecho un papel desastroso. No obstante, tuvo una nueva oportunidad y fue dirigente del Comité Municipal del tricolor, en donde salió más que reprobada, pues por su falta de capacidad, su Instituto Político perdió perdió hasta la camisa, sumiéndolo en una crisis de la cual no se acaba de reponer.

Ella, al igual que muchas otras mujeres –las cuales merecen todo mi respeto- lamentablemente creen que por el simple hecho de ser mujeres, tienen derecho a los cargos, cuando la verdad es que hay de mujeres a mujeres: unas preparadas, y otras, sólo oportunistas.

Claro, será asunto de su Partido Político, de la Comisión de Procesos Internos, de los líderes naturales de Atlacomulco, del “primer priista” de la entidad, y tal vez hasta de la militancia, que la señora Patricia Garduño, impulsada por un cacique opositor, llegue a candidata.

El horno no está para bollos, y este municipio del norte mexiquense se ha vuelto la golosina más deliciosa que puede alcanzar un político, por su importancia emblemática e histórica. En este momento, el alcalde es un petista (militante del PT), que llegó al cargo hace dos años, flotando sobre una ola del llamado “efecto López Obrador”.

En este momento, todos los ojos están puestos en la presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI, Alejandra del Moral Vela, a la espera de que demuestre por qué está en el cargo, y que tiene capacidad para recuperar tanto el control de la Cámara de Diputados, como la mayoría de las presidencias municipales, que ahora están en manos de gente que se montó en el movimiento de regeneración nacional en las pasadas elecciones.

En otras cosas, Isidro Pastor Medrano, un político con mucha experiencia, pero al que a veces le gana el hígado, fue presentado como nuevo presidente del Partido Encuentro Social en el Estado de México, y es un rival al que la lideresa del PRI debe tener en cuenta, porque dada su experiencia y las lealtades que aún conserva entre grupos de diferentes partes de la geografía estatal, será un enemigo a vencer, tanto para el Revolucionario Institucional como para Morena.

Hasta la próxima y, ¡póngase el cubrebocas!