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PREVENCIÓN, FUNDAMENTAL PARA ENFRENTAR PROBLEMAS ATRIBUIDOS A LA VEJEZ

  • Se requiere mayor sensibilidad de la población para aceptar al envejecimiento como una etapa normal, adaptarse y vivirla plenamente.
  • Es necesario que los trabajadores de salud estén sensibles a la geriatrización de la Medicina.

 

El aumento del número de adultos mayores en México trae consigo problemas atribuidos al envejecimiento, como las propias enfermedades, que para los sistemas de salud representan nuevos retos, como enfrentar a una población probablemente más enferma y con más discapacidad, señaló el jefe de Geriatría del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, José Alberto Ávila Funes.

            Al hablar, en la Facultad de Enfermería y Obstetricia de la Universidad Autónoma del Estado de México, sobre “Hábitos efectivos de salud para un envejecimiento exitoso”, destacó que la prevención es una de las herramientas fundamentales para en un futuro próximo, evitar esta carga para los sistemas de salud.

El especialista consideró que se requiere mayor sensibilidad de la población para aceptar al envejecimiento como una etapa normal, adaptarse y vivirla plenamente; además, es necesario que los trabajadores de salud estén sensibles a la geriatrización de la Medicina, con la finalidad de ofrecer lo que se requiriere.

Recalcó que desde hace casi 30 años, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó la advertencia del problema del envejecimiento a nivel global, para lo cual se tendrían que tomar una serie de medidas que permitan afrontar el reto; así, dijo, el autocuidado y la prevención fueron las principales recomendaciones.

En este sentido, resaltó que está demostrado que para la adopción de buenos hábitos para la salud nunca es tarde para empezar; por ejemplo, los beneficios de la práctica del ejercicio están verificados en gente de 80 o 90 años, así como el abandono de hábitos nocivos como el tabaco y el alcohol.

            El experto afirmó que la población debe ser sumamente sensible y percibir que muchos problemas del envejecimiento no deben ser vistos como normales; por ejemplo, cuando una persona mayor tiende a olvidar las cosas o está triste, nunca recibe la atención apropiada, por considerarse normal a esa edad, sin considerar que el tratamiento de la depresión tiene un impacto positivo y un mejor pronóstico para la calidad de vida de estas personas.

Subrayó que desde hace años, hay cada vez más sensibilidad por parte de quienes toman decisiones de políticas de salud; “el tema está de moda, cada vez se habla más de ello y sus problemas, es decir, el tema de los ancianos se ha vuelto prioritario”.

            Finalmente, enfatizó el impacto benéfico que en la vejez tienen aspectos como la salud física, psíquica y espiritual, la interacción social y la participación de redes sociales con la familia, la integración de la persona al mercado laboral.

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