Maullidos Urbanos / Acelerada actividad en el Senado
Gato de Barrio
Ante la inminente conclusión del periodo ordinario de sesiones en el Congreso de la Unión, en la Cámara de Senadores se han dado prisa en aprobar una serie de dictámenes, varios de ellos han recibido críticas por no resultar los más adecuados para las necesidades del país, donde destacan reformas a los afores y cambios a la Ley del Banco de México.
En el caso de las Administradoras de Fondo para el Retiro (Afores), sin discusión y sin pasar por comisiones, se fijó un tope al porcentaje de comisiones que actualmente cobran, así como el aumento a las aportaciones totales a la cuenta individual de los trabajadores, la baja de mil 250 semanas a mil semanas las necesarias para gozar de los seguros de cesantía.
De acuerdo con Recaredo Arias, director general de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, al poner topes de comisiones para las Afores se crearán grandes distorsiones. “Hemos tenido épocas de controles de precio que a la larga han generado muchos problemas en el funcionamiento correcto y adecuado de la economía y regresar a este tipo de esquemas consideramos que no es conveniente», explicó.
Con la reforma el tope máximo de comisiones se fijó de 0.54% desde un 0.92%, cuando anteriormente no había techos, con lo cual, incluso la propia Comisión Federal de Competencia Económica se había pronunciado en contra de los topes, lo cual repercutirá en que las Afores más pequeñas no podrán sobrevivir por mucho tiempo.
Con los cambios a la Ley del Banco de México se pretende que este organismo adquiera dólares que ni puedan regresarse a Estados Unidos, bajo el argumento de apoyar y proteger el envío de las remesas de migrantes: sin embargo, de acuerdo con especialistas financieros, lo que provocará es permitir el lavado de divisas y se corre el riesgo de la aplicación de sanciones de organismos financieros de Estados Unidos.
Incluso Gerardo Esquivel, subgobernador de Banxico, advirtió que con esas reformas se ponen en riesgo las reservas internacionales y atentan contra la autonomía del organismo, situación que calificó de lamentable y expresó su confianza de que ahora en la Cámara de Diputados se corrija esta situación.
En fin los senadores, en especial los de Morena, no se han involucrado debidamente en sus responsabilidades y se dedican más avalar a como dé lugar las iniciativas presidenciales que les llegan, las cuales si bien tienen algunos aspectos negativos, deben ser analizadas y discutidas, aceptándose las observaciones. De lo contrario resultarán nocivas a futuro.