Alebrijes en Cuadratines: EL MÉXICO BRONCO DESPIERTA
Alebrijes en cuadratines
El México bronco despierta
Adrián Chavarría Espinosa
En 1978, el ideólogo priísta Jesús Reyes Heroles advertía: “Pensemos precavida y precautoriamente que el México bronco, violento, mal llamado bárbaro, no está en el sepulcro; únicamente duerme. No lo despertemos (porque) todos seríamos derrotados.”
Esa advertencia no ha sido nueva, cada vez que se registra una crisis social o política reaparece y creo que en estos momentos se aplica en tres entidades del país: Michoacán, Guerrero y Oaxaca, donde la violencia crece cada día más mientras que el famoso Estado de Derecho parece ser también cada día, más letra muerta.
Probablemente resultaría difícil aplicar un calificativo exacto a las condiciones y situaciones que se viven, aunque lo mínimo que se podría señalar es resultan graves, ya que la violencia y falta de aplicación de la ley resultan ser constantes diarias.
Un punto que resulta de llamar la atención que en todos estos conflictos mantienen una constante: giran alrededor del tema educación, ya sea por normalistas que demandan puestos de trabajo garantizados al concluir sus estudios y que son objeto de represión, o también de maestros sindicalizados más preocupados por no perder sus privilegios sindicales que cumplir con sus responsabilidades laborales de educar a los menores.
Si a ello se agrega que las autoridades estatales se resisten a hacer cumplir la ley, ya que existen compromisos políticos y morales que les impiden actuar en beneficio de los otros sectores sociales.
En Oaxaca, los maestros dejan de dar clases para irse a plantones, ya sea en su entidad o en la ciudad de México, a fin de que no se les aplique la Reforma Educativa y, en cambio, proponen otra que les beneficia a ellos pero no al sistema educativo.
Junto con ellos estudiantes normalistas presionan para que se les asignen plazas, sin que nadie garantice que cumplen con las condiciones académicas y pedagógicas mínima o necesarias para estar al frente de un grupo de alumnos. Simplemente porque terminan con el plan de estudios quieren ser contratados.
En Guerrero, estudiantes normalistas que demandan mejores condiciones de estudio recurren para ello a acciones ilícitas, como secuestrar camiones, bloquear carreteras, usurpar el cobro en las casetas de las autopistas, atracar camiones con diversos productos. Insisto, hace ya casi dos años estuvieron a punto de ocasionar una tragedia cuando pretendieron quemar una estación de gasolina, donde un empleado de ese servicio murió quemado cuando cerraba los ductos de paso, pero eso no lo mencionan en estos momentos.
Menos por el hecho que tras haber secuestrado camiones, fueron perseguidos por policías municipales de Iguala y, además de registrarse seis muertos, desaparecieron 43 normalistas con el agravante de que esos elementos presuntamente de seguridad, están involucrados con el crimen organizado, aparentemente al grupo autodenominado Guerreros Unidos, al grado de entregarles a ellos a esos estudiantes.
A consecuencia de estos hechos, normalistas michoacanos recurrieron al secuestro de camiones para viajar a Guerrero, a fin de apoyar a sus homólogos de Ayotzinapa, es decir, nuevamente se cae en actos ilegales
Pero al investigar esa desaparición múltiple ahora se encuentran fosas clandestinas con 28 cuerpos, que no son de los estudiantes, pero hasta el momento tampoco se conoce quiénes son y ahora existen nuevos casos que deben ser investigados.
En el siglo pasado por menos que eso, bajo las administraciones priístas, se utilizaban diversos recursos para remover gobernadores incómodos, siendo el último registrado en abril de 1975, bajo la presidencia de Luis Echeverría, que el Senado decretó la desaparición de poderes en el estado de Hidalgo, pero en otros casos el mandatario ha presentado “su renuncia voluntaria”.
(Tan sólo en el Estado de México, en 1988 el entonces mandatario Mario Ramón Beteta “renunció” a la gubernatura para ir a la dirección de un banco, cuando su falta consistió en que en la entidad Cuauhtémoc Cárdenas tuvo más votos que Carlos Salinas de Gortari.)
Pero en este siglo ya las condiciones políticas son otras y si bien en Michoacán se registró un cambio de gobernador, este punto se facilitó debido a que por pertenecer al PRI no se presentaron mayores dificultades, en cambio en Guerrero y Oaxaca no se puede aplicar la misma medida por ser mandatarios que fueron postulados por partidos de oposición al tricolor y eso representa una gran dificultad ya que a pesar de reconocerse sus problemas y dificultades, esos institutos políticos no han mostrado interés por la remoción.
Ahora ¿qué sigue? Es difícil conocer cuál sería la solución definitiva, podrían aplicarse varias medidas para intentar resolver estos climas políticos, económicos y sociales, pero es necesario que se apliquen ya, antes de que se agraven más las actuales condiciones, porque de lo contrario definitivamente despertará el México bronco y las consecuencias serán difíciles de prever.
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