Maullidos Urbanos / Diferente realidad la de AMLO
Gato de Barrio
De acuerdo con el reporte de Marcela Figueroa, subsecretaria de Desarrollo Institucional de la Secretaria de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, el saldo violento de la marcha del Día Internacional de la Mujer, donde participaron 20 mil personas, fue de 81 personas lesionadas, 19 civiles y 62 elementos policiacos.
Sucede que el presidente Andrés Manuel López Obrador “tiene otros datos” de la marcha del lunes, los que dio a conocer durante la conferencia mañanera, donde acusó que la marcha fue una provocación abierta y descarada: “no era una manifestación en el centro del Zócalo con un templete, donde hablan mujeres pidiendo respeto, que se castigue el machismo, que no se permitan los crímenes, no, no, no”,
Según el mandatario las vallas metálicas colocadas alrededor de Palacio Nacional ayudaron a evitar enfrentamientos entre los manifestantes y las autoridades; con ellas, dijo, se pudo evadió el acoso, no “se cayó en la trampa de la violencia” y se resistió a la provocación.
López Obrador reconoció que hubo mujeres quemadas, y aunque sus heridas no son graves, ya están siendo atendidas. Aprovechó para explicar que su gobierno es distinto, al asegurar que “no somos represores” y que busca garantizan las libertades, evitar la confrontación, la violencia y luchar para conseguir un proceso de transformación en el país.
Aseguró que esa marcha no llenó el Zócalo porque la ciudadanía no está de acuerdo con la violencia durante las protestas, pese a que la lucha por los derechos de la mujer es una causa noble. «La gente no está de acuerdo con esto (con la violencia), no puede estar de acuerdo. Por eso, ante una causa tan noble, que es la defensa de los derechos de la mujer, no llenan el Zócalo, porque hay muchas mujeres, millones, que defienden la causa de la igualdad, pero ¿de esa manera?, ¿de esa forma?»,
La terca realidad nos demuestra con la información difundida por medios impresos, electrónicos y digitales –medios reaccionarios y conservadores, según su clasificación–, que si hubo violencia, represión y una actitud desafiante de las autoridades federales.
¿Cómo quiere entonces que reaccionen las mujeres que él se niega a escuchar en sus demandas? De ninguna forma es aceptable la violencia –que, por cierto, es provocada por grupos minoritarios y radicales y actúan embozados–, pero ha sido el único camino que les ha dejado a las víctimas de la violencia de género para expresar sus inconformidades.
En verdad, López Obrador no entiende que no entiende la realidad social nacional.
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