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Maullidos Urbanos / Dos reveses para López Obrador

Gato de Barrio /

gatodebarrio@yahoo.com.mx /

El pasado miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador registró severos reveses en dos de sus principales proyectos de su gobierno. Por un lado, el de su presunto combate contra la corrupción cuando Emilio Lozoya Austin, exdirector general de Petróleos Mexicanos, no pudo aportar pruebas contra exfuncionarios federales; por otro, la propuesta de diputados para aplazar hasta abril próximo la aprobación de su propuesta de reforma eléctrica.

Al día siguiente el mandatario intentó deslindarse del caso Lozoya al argumentar que él no daba instrucciones, además insistió que “la Fiscalía es autónoma” y  -de risa- reiteró: “imagínense, yo recomendándole algo al Fiscal, primero nunca lo haría, nunca lo he hecho”.

Pero sucede que a la mitad de su administración hasta el momento no ha podido concretar ningún proceso legal contra de aquellos que constantemente califica de “corruptos”, “saqueadores de la nación”, y quienes se “enriquecieron ilícitamente del erario público”, entre otros conceptos que se quedan como simple discurso populista.

Podría decir que ha mantenido en prisión a Rosario Robles, exmiembro del gabinete de Enrique Peña, pero a dos años de haber sido detenida, situación impugnada social y legalmente, al no habérsele comprobado hasta el momento responsabilidad alguna en la llamada “Estafa maestra” y, además, se le ha negado el beneficio de poder seguir el caso en libertad condicionada.

Lozoya Austin, la mejor apuesta para implicar en casos de corrupción a expolíticos, en casi dos años de gozar de libertad condicionada simplemente no pudo presentar pruebas sólidas, por lo cual la Fiscalía General de la República le canceló su situación de testigo protegido, por haber incumplido con los acuerdos que le permitían seguir su caso en libertad.

Respecto a la iniciativa de reforma eléctrica, que debería ser debatida en la Cámara de Diputados en este mes de noviembre, ahora resulta que las fracciones de Morena, PVEM y PT perfilaron posponerlo hasta abril de 2022, después de la consulta de revocación de mandato del programada para el 27 de marzo.

Ahora dicen buscan a dueños y directivos de las empresas generadoras de energía eléctrica para discutir en parlamento abierto la propuesta de reforma constitucional, para terminar con lo que consideran “situaciones lesivas” para la Comisión Federal de Electricidad.

El gobierno federal aún puede revertir esos reveses, pero no resultará sencillo. De no hacerlo su credibilidad quedará muy afectada y repercutirá en otras acciones gubernamentales..

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