Sigue violencia en estados morenistas / Maullidos Urbanos
Gato de Barrio /
En nueve de los once estados donde ganaron los candidatos de Morena a la gubernatura, que se han distinguido por registrar altos niveles de violencia, se nota el fracaso de la política de “abrazos, no balazos”, ya que a pesar de las promesas de apoyo del ejército y la Guardia Nacional, no bajan las negativas estadísticas difundidas por el Consejo Nacional de Seguridad
A excepción de Campeche y Baja California Sur, entidades que por el momento no se relacionan con actividades del crimen organizado y registras sensibles bajas en materia de inseguridad y violencia. Pero veamos otros, donde se destacan los homicidios en particular.
En Baja California los asesinatos aumentaron 21.4%, en comparación con el mismo número de días previos. Informes de seguridad contabilizan que desde el 31 de octubre han habido 125 víctimas mortales, una cifra mayor por 22 casos a los últimos 34 días de la anterior administración, por cierto, también morenista.
Respecto a Michoacán, durante los 62 primeros días del nuevo gobierno se cometieron 508 asesinatos, mientras en el mismo lapso anterior hubo 453 muertes violentas, un incremento de 12.1%. Aunque el promedio diario es de ocho asesinatos en los últimos días se presentó una racha de agresiones que han superan esa media: el 30 de noviembre hubo 15 homicidios, el 1 de diciembre 13 y el día 2 se sumaron otros once casos.
El nuevo gobierno reconoce que el problema de seguridad en Michoacán se centra en 43 municipios, principalmente en los colindantes con entidades con un fuerte problema de presencia criminal como son Jalisco, Guanajuato y Estado de México.
En Zacatecas los homicidios dolosos crecieron 12.2% en los primeros 82 días del nuevo régimen, respecto a los mismos días del anterior, donde el promedio diario es de 5.4 casos, el más alto en esa entidad. En Sonora el aumento ha sido del 10%, mientras en Guerrero los asesinatos han crecido 17.1%.
En Colima, Nayarit y Tlaxcala el porcentaje es aún mayor con niveles de 44.4%, 33.3% y 29%, respectivamente, aunque en números reales ninguna entidad sobrepasa los 40 asesinatos en las nuevas administraciones morenistas. En Sinaloa los homicidios crecieron 7.3%.
En fin, aunque el gobierno federal intente respaldar a esos nuevos gobiernos, la realidad es que la violencia se mantiene. A pesar de afirmar que se le combate con inteligencia, se debe cambiar la estrategia para enfrentar a un crimen organizado que se incrementa, sabiendo que no será combatida. Los abrazos para la delincuencia, los balazos para la población indefensa.