Maullidos Urbanos / Futuro de López Obrador
Gato de Barrio /
Durante un recorrido por Palacio Nacional del presidente Andrés Manuel López Obrador con periodistas que cubren cotidianamente las conferencias mañaneras, cuando fue interrogado cuál será su futuro a partir de octubre de 2024 una vez que termine su gobierno, respondió que se jubilará de la política.
Textualmente expresó: “Nada más que ya no voy a ejercer el noble oficio de la política, porque cuando yo termine me retiro, me jubilo y ya no vuelvo a participar en nada que tenga que ver con la vida pública, ni conferencias, ni visitas a ningún estado, ni fuera del país y ningún cargo, nada, ni siquiera honorífico”, remarcó.
Y para rematar manifestó una declaración que podría sonar desconcertante: “En el Zócalo decidí seguir adelante y ya lo demás es la historia reciente, pero sí, ya no puedo más, cierro mi ciclo y me retiro”, y puntualizó que pasará el resto de sus días haciendo ejercicio y escribiendo libros que publicará cada tres años.
También se declaró “muy satisfecho, muy contento con el trabajo de todos ustedes, son mis hermanas y mis hermanos, aunque me critiquen y yo también”. Recordó los mejores y peores momentos de su gobierno, incluso se proclamó como un revolucionario “hasta la muerte”, pero sin el uso de la violencia.
También rememoró que en 2012 estuvo a punto de renunciar a ser dirigente del movimiento que encabeza, pero que “ahora sí” dejará la política. De los mejores momentos que ha vivido en Palacio Nacional, el más apreciado es el primer Grito de Independencia que dio, cuando el Zócalo de la Ciudad de México estaba lleno, y prometió que en septiembre de este año será igual, después de dos años de pandemia.
En lo personal, dudo del cumplimiento de sus promesas de jubilación política, ya que buscará la forma de que su “transformación política y social” no se vaya a frustrar en caso de que el candidato de Morena en 2024 gane las elecciones. Sería capaz de crear un nuevo tipo de Maximato para mantener vivo su proyecto personal, iniciado desde el año 2000.
Recuérdese cuando era jefe de gobierno capitalino, rechazaba ser considerado como aspirante presidencial, incluso repetía constantemente que lo dieran por muerto, aunque después se postuló hasta que resultó ganador en la tercera oportunidad. De igual forma, como presidente, ha incumplido sus promesas en materia de salud, crecimiento económico y seguridad, entre otros temas. Entonces resulta normal dudar de su jubilación política.