Alebrijes en Cuadratines / Desproporcionado apoyo a Claudia Sheinbaum
Adrián Chavarría Espinosa/
El que 6 mil elementos de la Guardia Nacional hayan sido asignados a vigilar las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo, el Metro de la Ciudad de México, genera múltiples interpretaciones pero, en realidad, una de las últimas sería el verdaderamente procurar mejorar la vigilancia de sus usuarios, ya que en realidad se persiguen fines políticos.
Son varios los factores por tenerse en cuenta. Uno de ellos que después de más de 20 años de mantener la izquierda mexicana bajo su control a la capital de la república mexicana, en 2021 tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno capitalina, vieron como Morena perdió en más de la mitad de las alcaldías.
Además, si se suma que Sheinbaum se ha mantenido como la “corcholata” favorita, es decir la aspirante presidencial consentida desde Palacio Nacional, entonces el presidente mexicano procura apoyarla en todo lo necesario y a su alcance para respaldarla a fin de recuperar el apoyo de la población capitalina.
Por ello López Obrador siempre ha salido en su auxilio. Por ejemplo, cuando colapsó el tramo elevado de la línea 12 del Metro, además de defenderla, se comprometió a que en 6 meses volvería a operar la parte dañada, promesa que por supuesto no cumplió, incluso apenas en estos días volvió a funcionar únicamente la parte subterránea.
Sucede que el Metro se ha convertido en un dolor de cabeza para Sheinbaum. De los 8 accidentes más graves registrados, en 5 de ellos lamentablemente han fallecido personas, aunque de estos últimos, 4 han sido durante la actual administración capitalina.
El primero fue el 20 de octubre de 1975, en la estación Viaducto, cuando un convoy se estrelló con la parte trasera otro, con un saldo de 31 personas muertas y 70 heridas; después, el 5 de junio de 1995 dos trenes chocaron en la estación Ermita, con solo 4 lesionados; posteriormente, el 18 de diciembre de 2014 se descarriló un tren en los talleres de la estación El Rosario, pero como iba vacío no hubo heridos.
El cuarto fue el 5 de mayo de 2015, cuando 2 trenes se impactaron en la estación Oceanía, cuando por la lluvia un convoy no frenó y hubo 12 heridos; después, el 11 de marzo de 2020, cuando chocaron 2 trenes en la estación Tacubaya, que dejó un muerto y 41 heridos;
El 9 de enero de 2021 se incendió la subestación eléctrica en las oficinas principales del Metro, donde hubo al menos 29 heridos y un muerto; por ese hecho al menos 6 líneas dejaron de operar y reabrieron hasta 3 meses después; el 3 de mayo de 2021 colapsó un tramo elevado de la Línea 12, cerca de la estación Olivos para ser la mayor tragedia con 26 muertos y 79 heridos: y el más reciente, el pasado 7 de enero, cuando chocaron 2 trenes cerca de la estación La Raza, con un deceso y 106 heridos.
Además, recientemente han sucedido diversos “eventos”, reportados principalmente por usuarios como connatos de incendios, humaredas, fuego en zapatas, pero según Sheinbaum son episodios catalogados fuera de lo normal, razón por lo cual solicitó al presidente el apoyo de la Guardia Nacional.
La respuesta generó sorpresa: López Obrador anunció que 6 mil elementos serían asignados para vigilar al Metro, a fin de evitar la repetición de esos “eventos”, incluso insinuó que posiblemente eran actos de sabotaje; ante ello, el sindicato de trabajadores respondió que de ninguna forma son eventos provocados por sus miembros pero, en cambio, reiteró que esos sucesos son por falta de mantenimiento a trenes y a instalaciones.
Una molestia es por considerar excesiva esa cantidad, ya que actualmente casi 6 mil agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana vigilan las 190 estaciones; mientras en otros estados clasificados como puntos rojos por la violencia registrada, tienen menos integrantes de la Guardia Nacional .
De acuerdo con cifras oficiales, únicamente en el Estado de México, Ciudad de México y Guanajuato existen más guardias nacionales que en el Metro capitalino. Este despliegue supera a los 4 mil 640 asignados a Michoacán, 4 mil 500 a Jalisco, 4 mil 45 a Veracruz, 3 mil 989 a Sinaloa y los 3 mil 90 a Chihuahua.
Esta decisión generó protestas no solo por parte de la oposición política a Morena, al cuestionar la “militarización” del sistema y advirtieron que no requiere más vigilancia, sino dinero para mantenimiento y evitar los siniestros en la red, además Amnistía Internacional rechazó la presencia de esos elementos y coincidieron en calificarla como una operación militar.
La presencia de la Guardia Nacional en el Metro el pretexto para que grupos de encapuchadas vandalicen torniquetes de ingreso, taquillas y pasillos, incluso frente a los uniformados quienes evitan intervenir en esos casos y mejor prefieren detener a jóvenes que pacíficamente expresan su inconformidad con cartulinas en pasillos de las estaciones.
Si bien debe reconocerse que los protestantes fueron liberados y los integrantes de la Guardia Nacional suspendidos, otros usuarios han sido fotografiados o grabados con celulares, lo cual ha generado protestas, incluso han exigido borrar esas imágenes.
En fin, llevar a la Guardia Nacional a las instalaciones del Metro no ha sido la mejor medida y, en cambio, las autoridades aseguran que sí existen recursos para el mantenimiento de todo el equipo pero, lamentablemente, no se observa que se cumpla con ese propósito, por lo cual con todo y la ampliación de la vigilancia, continuarán esos “inesperados eventos”: