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Maullidos Urbanos / Evidentes errores de Samuel García

 

Gato de Barrio

gatodebarrio@yahoo.com.mx

Si Samuel García –al momento de escribir estas líneas es gobernador de Nuevo León, cargo del cual se desprenderá a partir del 2 de diciembre, para enfocarse a su precampaña para ser asírante a la candidatura para presidente de la república– quiere ganar las elecciones en la jornada del primer domingo de junio próximo, lamentablemente esta equivocado en sus estrategias.

Sus equivocaciones, evidentemente, son hechos públicos y ya son considerados, desde estos momentos, por la ciudadanía para empezar a definir cómo emitirá su voto, anticipándose que gran cantidad de esos sufragios no serán para él.

Aunque dice representar a una nueva clase política, lejana a la desarrollada por los partidos tradicionales –principalmente, PRI y PAN– demuestra carecer de tacto para negociar con sus adversarios, punto fundamental en la política, aquí y en China, es decir en todo el mundo.

Repasemos: García ganó la gubernatura como candidato de Movimiento Ciudadano (MC), partido que logró diversas posiciones en Nuevo León, como la presidencia municipal de Monterrey, la capital estatal pero no logró la mayoría en el Congreso Local, donde el PAN y el PRD unidos, si la alcanzan.

Son varios los enfrentamientos entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, donde destaca el conflicto por la designación del fiscal estatal y, en estos momentos, la designación de quién será el gobernador interino mientras se desarrollan la precampaña y campaña oficial.

Según Samuel, como MC ganó la gubernatura, quien lo remplace temporalmente debe ser de ese partido, y además, él debe designarlo –por ello nombró a Javier Navarro Velasco, secretario general de Gobierno, como encargado del Despacho–, pero la oposición no está de acuerdo y tras asegurar que le corresponde el nombramiento, eligió a Luis Enrique Orozco, vicefiscal del Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia, como gobernador interino.

Si bien el problema iniciará el primer minuto del sábado 2 de octubre, cuando existan dos gobernadores, cada uno supuestamente con la autoridad legal necesaria para asumir el poder, solo uno podrá ejercerlo y la crisis estallará el próximo lunes, primer día hábil del mes.

Si Samuel García desea ser presidente ha fallado en saber negociar –es decir, hacer política– porque, si no puede atender y resolver conflictos locales, mucho menos lo hará a nivel nacional. Y es que, en lugar de lograr acuerdos para tranquilizar a la sociedad, provocaría más problemas, lo último deseable para los mexicanos, actualmente polarizados por las políticas presidenciales. De no cambiar su actitud, entonces se minimizan sus posibilidades de victoria.

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