ColumnaFOTOPoliciaca y Justicia

Extorsiones al alza / Maullidos Urbanos

 

Gato de Barrio /

gatodebarrio@yahoo.com.mx /

Tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como los integrantes del gabinete de seguridad pública federal, podrán difundir todas las estadísticas no solo positivas, y hasta optimistas, de que, según ellos,  poco a poco se reducen los diferentes índices delictivos, mas lamentablemente, la terca realidad demuestra que esos datos no resultan ser ciertos.

En sus mensajes de fin de año, el político tabasqueño insistió en la baja de homicidios, pero resulta insuficiente para afirmar que regresa la paz y tranquilidad a los diferentes sectores sociales en diferentes partes del país, ya que lamentablemente existen otros indicadores de la diversificación de los diferentes grupos del crimen organizado.

Un delito que poco a poco se ha extendido a todo el país es la extorsión, es decir el cobro del llamado “derecho de piso”, que es el cobro a todo tipo de comercios –del cual ni siquiera el informal se salva–, para permitirles poder realizar sus actividades cotidianas o, de lo contrario, serán víctimas de ataques tanto a sus locales como a sus personas.

Una variante es el imponerles a quiénes deben adquirir los artículos que comercializan así como aplicarles cargos por kilogramos o unidades que venden, lo cual incide en un aumento de precios, donde los clientes son quienes finalmente pagan al adquirir los productos para sus hogares, en especial los de primera necesidad.

El caso más claro sucedió en Texcapilla, comunidad de Texcaltitlán, al sur del Estado de México, quienes al rebelarse ante esos cobros ilegales se suscitó un enfrentamiento donde fallecieron diez presuntos sicarios, entre ellos el líder, además de cuatro habitantes de la localidad, pero además fueron plagiadas diez personas, entre ellos varios menores de edad.

A raíz de ese evento se han conocido otros casos, como los denunciados por los vendedores de pollo del mercado 16 de Septiembre de la ciudad de Toluca, donde fueron detenidos dos presuntos extorsionadores. Incluso se han registrado casos en la misma Ciudad de México, donde el pasado martes hubo un enfrentamiento a tiros en la zona de Rojo Gómez de la alcaldía Iztacalco, donde hubo dos fallecidos y siete heridos.

Deben sumarse más casos: productores de aguacate en Michoacán o de limón en Colima, pero se multiplican en todo el país. Probablemente habrá personas que se aprovechan de la situación para presentarse como miembros de esos grupos criminales sin serlo, para sacar provecho personal. Como sea, es imperante que autoridades de los tres niveles de gobierno actúen ya para terminar con esas acciones que afectan a todo tipo de comercios.

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