ColumnaFOTOPolítica

Maullidos Urbanos / El lunes, mal día para la 4-T

 

Gato de Barrio /

gatodebarrio@yahoo.com.mx /

Este lunes fue un mal día para dos abogadas muy identificadas con la llamada Cuarta Transformación: Ernestina Godoy, quien no fue ratificada como Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, y Lenia Batres, quien demostró ser una ignorante de la naturaleza sustantiva y administrativa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, organismo donde, de no suceder alguna sorpresa, permanecerá como ministra los próximos quince años.

En el caso de Ernestina Godoy, a pesar de todas las maniobras, presiones y amenazas de la fracción parlamentaria de Morena en el Congreso capitalino, se quedaron a tres votos de lograr ser ratificada en el cargo por cuatro años más, ya que alcanzó 41 votos en favor y 25 en contra, cuando se requería la mayoría calificada, es decir que fueran 44 sufragios de apoyo,

Por supuesto, esto representa un revés no solo para Morena en la Ciudad de México, también es para Claudia Sheinbaum, precandidata presidencial, ya que Godoy fue una muy cercana colaboradora cuando fue jefa de gobierno capitalino. Ahora, este martes Godoy Ramos anunció en redes sociales que rendirá su último informe de labores ante el Altar a la Patria.

Sin embargo, no resultará difícil que el presidente Andrés Manuel López Obrador le ofrezca algún cargo en el último tramo de su administración, con la esperanza de que Sheinbaum gane las elecciones y le asigne una nueva responsabilidad en el próximo gobierno federal.

En el caso de Lenia Batres, ya como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y fiel seguidora de los dictados de la 4-T, solicitó formalmente se le redujera su salario, para que sea menor al del presidente y, en lugar de ser inscrita en algún servicio médico privado, lo sea en el Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores al Servicio del Estado (ISSSTE), así como cancelarle otras prestaciones, entre sus diversas peticiones.

En respuesta, se le notificó que la renuncia a sus prestaciones adicionales deberá hacerla por escrito; respecto al salario, se le explicó que no es una prestación y la Corte no puede modificar el monto asignado, pero si desea puede reintegrar a la Tesorería de la Federación la cantidad que considere como excesiva.

Acerca del servicio médico, se le detalló que no podrá ser inscrita en el ISSSTE porque los ministros son sus propios patrones y, adicionalmente, no tiene derecho a pensión por parte de ese instituto porque también tienen ese beneficio de forma personal. En  resumen, es desconocer cómo funciona la SCJN, lo cual es un tache en su nueva responsabilidad.

En fin, un mal día para dos abogadas que han defendido a la 4-T, pero en el caso de Batres preocupa que esa fidelidad afecte su desempeño como ministra de la SCJN en los próximos quince años.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.