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Maullidos Urbanos / “El pueblo soy yo”

  • Que busque a los desaparecidos, exige la dirigente de Madres Buscadoras, Cci Flores.
  • Desaparecidos 100 mil mexicanos, que se podrían sumar a la lista oficial de 180 mil asesinados en lo ue va de la administración de Don López Obrador.

Gato de Barrio /

gatodebarrio@yahoo.com.mx /

Al rey Luis XIV de Francia se le atribuye la frase “El Estado soy yo” –no está comprobada históricamente que la haya expresado– pero se afirma que fue dicha cuando estuvo en desacuerdo en la corte de París respecto a la aprobación de sus edictos, al calificar como absurdo que sus propuestas no fueran aceptadas sin cuestionamientos.

Con esta supuesta afirmación del también llamado “Rey Sol”, quien gobernó a Francia desde 1643 hasta su muerte en 1715, se destaca la creencia en «el derecho divino de gobernar», transmitido por herencia, situación que lo situaba por encima de la ley.

Así, la frase “El Estado soy yo” resume la concepción de que el rey era el Estado en sí mismo, lo cual representa el apogeo del absolutismo, donde el monarca detentaba todos los poderes y se consideraba por encima de cualquier discusión o control.

Algo similar sucede en México, donde en una analogía podría decirse que Andrés Manuel López Obrador expresaría “El Pueblo soy yo”, cuando en redes sociales, discursos y afirmaciones en sus conferencias mañaneras habla acerca del pueblo.

Según el inquilino de Palacio Nacional, sus acciones son «para beneficiar al pueblo”; trabaja en favor del “pueblo”, obedece lo que le dicta el “pueblo”; no requiere ser objeto de una vigilancia especial porque el “pueblo” lo defiende; en fin, para él el “pueblo” dice, es su máxima prioridad y quien merece su atención primordial.

Don López Obrador se niega a recibir a Ceci Flores, dirigente de las Madres Buscadoras, que buscan a sus hijos desaparecidos en lo que va del sexenio, y suman más de 100 mil.

Lamentablemente en los hechos ese aparente interés no se demuestra al ignorar a personas del pueblo, así sean damnificados del huracán Otis de Acapulco y Atoyac: sean trabajadores del sector salud, a quienes les ha incumplido con otorgarles bases laborales; a enfermos quienes carecen de medicinas; a conductores de vehículos, quienes se quedaron esperando el litro de gasolina a diez pesos, y la autosuficiencia de combustibles.

Un caso muy especial sucedió recientemente cuando Ceci Flores, una destacada madre buscadora, le llevó a Palacio Nacional una pala, para entregarla personalmente al mandatario para que cumpla con su promesa de buscar a los desaparecidos.

Sin embargo, López Obrador desestimó esta acción y sólo respondió; “Ah, pues aquí que me la entregue, que me la deje aquí”, y no contestó si se reuniría con colectivos y madres que buscan a sus seres queridos desaparecidos y agregó: “mañana hablamos de eso, lo tratamos”, menos aún asumió compromiso para en efecto, buscar a los dsaparecidos

Sin embargo, en la mañanera del martes, además de su reporte sobre seguridad pública y de preguntas a modo de varios periodistas, quienes no tocaron el tema, López Obrador prefirió “dar su clase de historia” sobre Francisco Villa y, de ninguna forma habló de las madres buscadoras.

Entonces, el mandatario solo usa de pretexto al “pueblo” para su beneficio personal, pero no para atender y responder a las necesidades de sectores sociales, quienes le demandan su actuación y resolver verdaderas demandas populares, pero por lo visto ese es el pueblo al cual no le interesa y por el cual no trabaja ni les resuelve sus problemas.

En conclusión, como a Luis XIV a quien se le atribuye la frase “Yo soy el Estado”, a López Obrador se le podría aplicar “El Pueblo soy yo”.

 

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