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Horario laboral de políticos / Maullidos Urbanos

 

Gato de Barrio /

gatodebarrio@yahoo.com.mx /

Cuando un político se encuentra en campaña proselitista para ganar los votos ciudadanos y alcanzar el cargo de elección popular al cual aspira, siempre expresa gran cantidad de promesas –algunas verdaderamente imposibles de cumplir–, pero otras resultan ser tan comunes como en caso de ser ganador, se comprometen a trabajar sin descanso ni vacaciones, “las 24 horas del día”, para poder cumplir con todos los compromisos establecidos.

Pero al conquistar la victoria y el político asuma su correspondiente responsabilidad entonces jerarquiza sus prioridades, entre ellas olvidar sus promesas tales como dejar al margen de sus actividades su propuesta de laborar las 24 horas del día, para cumplir con su responsabilidad pero siempre con horarios fijos.

Por ejemplo, los diputados –sean estatales o federales–, cuando se encuentran en periodo legislativo acuden a sesiones dos o tres veces a la semana y solo, cuando tienen pendientes urgentes, como aprobar presupuestos o iniciativas “de carácter urgente” –que no es tan común–, entonces discuten y aprueban iniciativas al “mayoreo”. También en épocas electorales, por apoyar a otros aspirantes dejan de acudir a sus actividades oficiales.

En el caso de los presidentes de la república y los gobernadores, se supone que ellos son quienes deben estar al pendiente de todo lo que ocurra, sin importar la hora, a fin de atender los imprevistos que surjan en cualquier momento, desde incendios, accidentes graves, inundaciones, temblores o cualquier otro fenómeno natural que suceda, a fin de atender las necesidades para los damnificados, tales como cobijo y comida, por ejemplo.

Por ello resulta sorprendente que Samuel García, gobernador de Nuevo León haya anunciado que, como cualquier burócrata, trabajará de nueve de la mañana a las cinco de la tarde, pero no para ir a casa, a pasar tiempo con la familia, ver televisión, dormir temprano, leer o acudir a algún evento cultural o deportivo.

No, a lo que el gobernador emanado de Movimiento Ciudadano se dedicará “fuera de su horario laboral”; será a participar en eventos políticos para respaldar la candidatura de su esposa, Mariana Rodríguez, aspirante a la presidencia municipal de Monterrey.

Mediante un video, donde acompaña a Jorge Álvarez Máynez, candidato presidencial de MC, afirmó que, según él, legalmente no puede subir nada en horario laboral pero fuera de ese lapso “tengo libertad de expresión sobre todo en las redes sociales”, y aseguró que no violará la ley electoral con sus opiniones sobre las elecciones y reiteró “que también tiene una vida”.

Esa es su opinión personal, pero García no puede dejar de ser gobernador en ningún momento, incluso fuera de ese “horario laboral”, razón por la cual en cuanto empiece a expresar su apoyo personal a su esposa, entonces las autoridades electorales empezarán a emitirle sanciones y, por supuesto, volverá a su discurso que volverán a castigarlo “por la mala”, que será otra acción para impedir que los candidatos de MC ganen en las urnas.

En fin. Lamentablemente para la forma de pensar y actuar del mandatario neoleonés, todo será una confabulación para evitar que la “nueva política” llegue al poder pero, sencillamente, todo se reduce a que él no acepta respetar el marco legal vigente.

 

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