Maullidos Urbanos / Tiempos políticos
Gato de Barrio /
Algo en lo que se ha especializado Andrés Manuel López Obrador durante su gobierno, ha sido en romper con diversas reglas no escritas en la política mexicana, lo cual hace augurar que aún después del proceso electoral y sin importar quien sea la triunfadora en la elección presidencial, buscará mantener todo el poder en sus manos hasta el último minuto ¿o aún más?
Si Claudia Sheinbaum es ganadora, y aunque el actual inquilino de Palacio Nacional cumpla su promesa de irse a su rancho en Palenque, Chiapas, es probable que continúe cerca de las decisiones políticas, lo cual resultaría en un tipo de neomaximato.
En su estilo personal de gobernar, López Obrador implantó las conferencias de prensa mañaneras, foro desde donde ha intentado dictar la agenda política diaria –aunque en las últimas semanas no le ha funcionado como le gustaría–; además del informe anual de labores, estableció reportes trimestrales, pero son simples repeticiones de lo dicho en las mañaneras.
Ahora. tras el primer debate entre los aspirantes a la presidencia, reclamó no habérsele reconocido “logros y avances de su gobierno” y, en cambio, se quejó de ser blanco de críticas, cuando la realidad es que esos eventos no son para juzgar a gobiernos en funciones, sino para que los candidatos digan cómo atenderán y resolverán demandas y problemáticas ciudadanas.
Pero el “jalón de orejas” indirecto fue para Sheinbaum, quien a pesar de haber salido avante en la confrontación con los otros aspirantes, a través de “periodicazos” en La Jornada le recordaron que ella es candidata, pero no es independiente y debe responderle a López Obrador de lo que diga o haga. A ver cómo resuelve este conflicto la exjefa de gobierno capitalina o sencillamente reconocerá que tiene el bastón, pero no el mando.
Más no son los únicos conflictos para Sheinbaum. Pese a que encabeza las encuestas electorales, falta la jornada electoral que le dé su victoria, pero ya muchos morenistas hacen planes para “disfrutar” de ese triunfo y algunos que están en el actual gabinete, aseguran tener el aval de López Obrador para repetir en el cargo. Otros hacen planes, al considerar que tienen todos los méritos “necesarios” para ser considerados desde ya en algún cargo oficial.
Pero también existen fuertes rumores de inconformidad de gobernadores en contra de Mario Delgado, presidente nacional de Morena, por imponerles candidaturas a presidencias municipales y diputaciones locales las cuales, dicen, no les garantizan ganar a la oposición. En Morena están como en el cuento de La Lechera, quien sueña con lo que hará con la venta de su producto, pero por ir distraída pensando en el futuro tira la leche y se esfuman sus sueños.