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ALEBRIJES EN CUADRATINES: MORENA, UN PARTIDO INFLADO

Alebrijes en cuadratines

Morena, un partido inflado

Adrián Chavarría Espinosa

Tras las elecciones del pasado 7 de junio mucho se ha hablado acerca de lo que representa el Movimiento de Regeneración Nacional, partido político más conocido por su acrónimo de Morena, cuyo presidente formal es Martí Batres pero su cabeza real es Andrés Manuel López Obrador, al grado de que varios analistas ya lo consideran una posibilidad real de que sea una importante corriente electoral para los comicios del 2018.

            Vale la pena reiterar que el principal objetivo de ese proceso electoral es elegir al sucesor de Enrique Peña Nieto en la presidencia de la república, cargo para el cual ya existen varios aspirantes, tanto descubiertos como encubiertos. Entre los primeros se encuentran, precisamente, López Obrador por Morena, Margarita Zavala por el Partido Acción Nacional y, el más reciente Miguel Ángel Mancera Espinosa, jefe de gobierno de la ciudad de México, quien sin ser militante formal del Partido de la Revolución Democrática sería su abanderado.

            Entre quienes mantienen un perfil bajo, no tanto como para no promover sus inquietudes entre sus compañeros de partidos como entre la ciudadanía en general son, ambos dentro del PAN, su actual líder nacional, Gustavo Enrique Madero, y el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle. Por parte del PRI se mantiene la institucionalidad entre sus militantes pero varios podrían aspirar como Miguel Ángel Osorio Chong y Manlio Fabio Beltrones, por ejemplo.

            Pero de nuevo con Morena, en la próxima legislatura federal logró ganar en 14 distritos electorales más los 21 plurinominales asignados llegó a 35 legisladores, abajo del PRI quien totaliza 203, del PAN con 208, del PRD con 56, del Partido Verde con 47 y arriba de Movimiento Ciudadano con 26, Nueva Alianza con 10, Encuentro Social con 8 y del Partido del Trabajo con 6, aunque de confirmarse la cancelación del registro de éste último, las cifras cambiarían.

            Es decir, en la Cámara de Diputados Federal serán la quinta fuerza en importancia, aunque no se descartaría que en un futuro los morenistas intenten sumar a más legisladores a su causa a fin de tener mayor fuerza.

            Lo que no se ha mencionado es que de los 14 distritos de mayoría relativa, ocho corresponden al Distrito Federal, es decir más de la mitad, mientras los otros seis quedaron salpicados en varias entidades. En números redondos Morena tuvo el 23% de su votación total en el Distrito Federal, el 17% en el Estado de México y el 9% en el estado de Veracruz

            En el caso del Estado de México, los leales simpatizantes del PRD le otorgaron la victoria electoral en 16 Ayuntamientos –al igual que el PAN, y muy por debajo del PRI, que se impuso en 83 municipios‑, mientras que para la Legislatura Local el sol azteca tuvo doce, seis de mayoría y seis de representación para un total de doce, en tanto que el tricolor es la principal fuerza con 34 electos, todos de mayoría y ninguno de representación, los blanquiazules tienen once lugares.

            El PT, Partido Verde y Nueva Alianza cada uno tienen dos en tanto que Encuentro Social y Movimiento Ciudadano tienen tres cada quien, mientras que Morena sólo ganó en un distrito local con cabecera en Texcoco, único municipio donde ganó el Ayuntamiento; se debe precisar que por los votos acumulados –un 10% del total‑, se le asignaron cinco diputados de representación proporcional.

            Entonces Morena, a pesar de lo que digan, no tiene tanta fuerza a nivel nacional, la cual se concentra en el centro del país, principalmente, quien diga lo contrario responda ¿por qué no ganó más distritos por mayoría?

            Si en verdad Morena desea ser una fuerza nacional deberá trabajar con mayor intensidad para lograrlo. Y aunque para los siguientes procesos electorales ya podrá establecer alianzas con otros partidos, es tal su autosuficiencia –por no decir soberbia‑, que difícilmente las negociarán; incluso, dudo que otros institutos estén dispuestos a formalizarlas.

            Es más, y como se mencionó anteriormente, la intención de López Obrador es alcanzar su tercera postulación presidencial y para ello no se detendrá en hacer todo para alentar su figura política; si en el reciente proceso él no aspiraba a ningún cargo de elección, acaparó los spots en radio y televisión, imagínense cuando sea el candidato oficial para ser el titular del Poder Ejecutivo Federal.

            En fin, considero que Morena es un partido inflado en estos momentos, deberá trabajar para ser una realidad y convencer a la ciudadanía de ser una real opción política en el país y, además, de que las demás organizaciones no se quedarán con los brazos cruzados y verán que estrategias implementan para evita su crecimiento.

            Tres años pueden ser pocos o muchos, lo que será cierto es que en este lapso se verán nuevas condiciones y situaciones políticas, muchas novedosas, pero cuyos resultados deberán reflejarse en las urnas el primer domingo de junio de 2018, si es que ni vuelven a cambiar la fecha para las elecciones.

Para comentarios está a su disposición el correo ache57@yahoo.com.mx

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