ArtículoNota InformativaUncategorized

Alebrijes en Cuadratines: PT, partido satélite

Alebrijes en cuadratines

PT, partido satélite

Adrián Chavarría Espinosa

 

Sin necesidad de recurrir a los grandes filósofos de la ciencia política, es bien sabido que uno de los principales propósitos de los partidos políticos es participar en los procesos electorales con sus respectivos candidatos, a fin de ganar el poder para implementar ya sea en procesos legislativos o a través de la administración pública lo que consideran como la mejor forma de apoyar a la sociedad en su desarrollo socioeconómico.

            En México, tras de que en gran parte del Siglo XX el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se mantuvo en el poder político a nivel nacional, en la última década se registró el avance de sus adversarios, en especial de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática, donde primero ganaron en varios estados y, finalmente, la presidencia de la república, en lo que se llegó a denominar la alternancia política.

            Ya para el tercer lustro del Siglo XXI, la calificada alternancia se ha mantenido constante, al grado de que el PRI recuperó el Poder Ejecutivo Federal, además surgió como nueva fuerza política el Movimiento de Regeneración Nacional, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, a quien se le considera como un político que aspira, por tercera ocasión, a la presidencia de la república donde, incluso, en estos momentos varias encuestas le otorgan posibilidades de ganar.

            Sin embargo, en México han existido partidos políticos que en realidad nunca han tenido verdaderas aspiraciones de ganar el poder y, cuando lo han hecho, han decepcionado a la ciudadanía ya que no cumplieron con las expectativas generadas.

            A estos institutos también se les llama partidos satélites, ya que resultan ser simples acompañantes, rémoras o complementos de los grandes, que basan su importancia en sumarles su fuerza, de acuerdo a sus intereses, para apoyarlos a fin de que logren la mayoría necesaria para ganar las elecciones.

            Antaño así operaron los partidos Popular Socialista, Auténtico de la Revolución Mexicana, Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, entre otros, que subsistieron en cuanto resultaron útiles para los partidos grandes, pero una vez que ya no lo fueron simplemente desaparecieron.

            Actualmente los partidos satélites serían el Movimiento Ciudadano, Alianza Nacional y Verde Ecologista y faltaría conocer cómo evoluciona el Encuentro Social, que apenas alcanzó su registro oficial en las últimas elecciones.

            Deliberadamente omití al Partido del Trabajo, el cual en la jornada electoral del pasado mes de junio, no alcanzó el 3% de votos requeridos por las leyes electorales para mantener el registro como organismo oficial, al faltarle cerca de tres mil votos, razón por la cual recurrió a una serie vericuetos legales para mantenerse vigente.

            Así logró que los tribunales electorales le permitieran participar en las elecciones extraordinarias para diputado federal en el Distrito I del estado de Aguascalientes, para sumar los votos necesarios y mantener vigente su registro oficial, ya que las revisiones y recuentos de la jornada regular no le resultaron suficientes.

            De esta forma el domingo 6 de diciembre, en esos comicios extraordinarios el PT logró sumar más de diez mil votos, suficientes para que aún se le considere como partido legal y mantenerse con todos los beneficios legales y, en especial, económicos los cuales aparentemente les interesan más.

            Para ello contó con el apoyo del PRD y del MC, los cuales no postularon candidatos mientras el PT abanderó a Miguel Ángel de Loera Hernández –por cierto, un expanista, quien en sus propias palabras reconoció no contar con el respaldo de la dirigencia nacional encabezada por el sempieterno líder Alberto Anaya–, con lo cual acaparó los sufragios antipri y antipan, recurso más que suficiente para sus propósitos.

            Así, el PT se mantendrá como el partido satélite que siempre ha sido y ello se demuestra al ver los resultados en los diferentes procesos electorales. Recuérdese que es fundado el 8 de diciembre de 1990 para participar en las elecciones de 1991, en donde al no lograr la votación suficiente perdió su registro, recuperándolo el 13 de enero de 1992.

            En las elecciones presidenciales de 1994 postuló a Cecilia Soto, para obtener casi un millón de sufragios, pero en los siguientes procesos electorales participó en coalición con los otros partidos de izquierda pero sin que ninguno de sus miembros haya sido postulado; además, se ha conformado con tener senadores, diputados federales y locales, principalmente de representación proporcional, así como algunos Ayuntamientos.

            En el Estado de México uno de sus triunfos más destacados fue cuando ganó la alcaldía de Metepec, pero los resultados de ninguna manera resultaron satisfactorios para ese municipio, razón por la cual ya no repitió.

            Así, lamentablemente el PT volverá a gozar de todas las prerrogativas oficiales para los partidos políticos, en especial, insisto, en los económicos, con recursos públicos.

            Lo ideal sería hacer más estricto el marco legal para que, entre otros requisitos, para que los partidos alcancen el registro oficial con un porcentaje de votos más elevado, que no resulten tan fáciles las coaliciones o que existan votos diferenciados, a fin de conocer el verdadero respaldo ciudadano, pero son deseos para los Reyes Magos. Mientras, los partidos satélites subsistirán del erario público.

Para comentarios está a su disposición el correo ache57@yahoo.com.mx

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.