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«Piso parejo», ¿según quién? / Maullidos Urbanos

 

Gato de Barrio

gatodebarrio@yahoo.com.mx

Al responder en la conferencia mañanera a Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de oposición, quien asegura que en la actual campaña electoral existe piso disparejo, el presidente Andrés Manuel López Obrador estuvo de desacuerdo con ella, pero a su manera.

En la reunión de la política hidalguense con integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal reveló un escenario de «piso disparejo» por la injerencia presidencial en favor de Claudia Sheinbaum. Les reiteró su petición para suspender las conferencias de prensa «mañaneras». Recordó que el INE ya dictó 51 medidas cautelares, de ellas 17 están en firme. Mientras tanto “el presidente sigue reincidiendo”.

Si bien no obtuvo una respuesta favorable de parte de las autoridades, al salir a cuadro López Obrador consideró, según él, que no ha violado el principio de imparcialidad de funcionarios durante el proceso electoral. Incluso, al ser cuestionado por las 51 medidas cautelares impuestas por el Tribunal Electoral, reiteró que no ha violado ese principio.

Sin embargo, también volvió a increpar a sus adversarios. Comenzó con Guadalupe Taddei Zavala, presidenta del INE, quien a quien llamó “simpatizante, para decir lo menos, del bloque conservador”. Recordó que las mañaneras ya se bajan de internet 24 horas después de su emisión, en cumplimiento de su “libertad de expresión” pero debe puntualizarse que no debería suceder y mucho menos subirse a las redes sociales aunque sea una cuantas horas,

En su defensa recordó que en el pasado funcionarios federales participaban en las campañas electorales: citó a Josefina Vázquez Mota y José Narro y volvió a expresar: “No somos iguales, nosotros luchamos por la democracia, nosotros enfrentamos los fraudes, no podemos hacer lo mismo es una cuestión de convicciones, de principios», y advirtió que no se planea un fraude y criticó a quienes lo acusan de intervenir en el proceso electoral.

Pese a lo sucedido en el 2006, cuando acusó al entonces presidente Vicente Fox de entrometerse en el proceso electoral, ahora López Obrador lo olvida todo para cometer la misma falta pero de forma más alevosa y sin aceptarlo, incluso se victimiza y va contra quienes no están de acuerdo con él o sus decisiones.

Lo peor es que López Obrador alienta las condiciones para un posible conflicto postelectoral, donde se demande la nulidad del proceso. Pero volverá a decirse víctima de conspiradores contra la autollamada Cuarta Transformación, incluso en su “defensa” ha dicho: «¡Ahora resulta que los encargados de hacer los fraudes se convierten en demócratas!».

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