ALEBRIJES EN CUADRATINES: HÉROES DEPORTIVOS
Héroes deportivos
por: Adrián Chavarría Espinosa
ache57@yahoo.com.mx
Si omitimos a los héroes de historietas o cómics, quienes con sus superpoderes o con el desarrollo de su tecnología personal se dedican a salvar al mundo o, por lo menos, a la ciudad donde residen, se puede decir que sí existen héroes de carne y hueso entre nosotros.
Son personas comunes y corrientes, quienes en circunstancias especiales desarrollan acciones donde ponen en riesgo su vida para rescatar a personas en siniestros. Un claro ejemplo lo fue en el lamentable incendio en la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora, donde si bien fallecieron 49 niños y otros 106 resultaron heridos, hubo personas tanto trabajadores como vecinos quienes lucharon por rescatar al mayor número posible de menores.
Otros que pueden ser considerados héroes son los estudiantes de escuelas públicas, quienes con el mínimo, por no decir nulo apoyo, de las autoridades de los tres niveles de gobierno obtienen destacados resultados en competencias mundiales de ciencia y tecnología,
Pero también existen héroes que desarrollan sus habilidades en otros terrenos, como en el deportivo donde desafortunadamente solo uno es quien logra ocupar el primer lugar, pero en el caso de los atletas mexicanos sus logros y victorias no son las que todos esperamos, los cuales deberían reflejarse en medallas olímpicas o campeonatos de nivel mundial.
Lo vemos en los recientes juegos olímpicos, donde a pesar de las altas expectativas de lograr un buen número de medallas, apenas los deportistas mexicanos lograron cosechar cinco: tres de plata y dos de bronce con lo que se quedo lejos de lo hecho en México 1968, cuando se ganaron nueve preseas ‑tres de oro, tres de plata y tres de bronce‑; es más, son menos que las conquistadas hace cuatro años en Londres, donde el resultado final fue de siete ‑una de oro, tres de plata y tres de bronce‑, cuando se debería avanzar, ganar más, no retroceder.
Lamentablemente los deportistas mexicanos ‑nuestros héroes‑, no tienen la preparación y la experiencia suficiente para alcanzar el nivel desarrollado por los competidores de otras naciones y, cuando alguno destaca lo es más por su esfuerzo e interés individual que por el respaldo de las autoridades u organismos deportivos.
Un ejemplo sucedido en Río de Janeiro: con un tiempo de 15 minutos 11 segundos y 53 centésimas, en las eliminatorias de la prueba de natación de los mil 500 metros libres, Ricardo Vargas, alumno de Prepa Tec en Cuernavaca, impuso un nuevo récord mexicano.
Debe precisarse que para ganar su boleto olímpico, Vargas se ubicó en el tercer lugar, para ganar medalla de bronce, en la quinta fecha del circuito Arena Pro Swim Series en Charlotte, Estados Unidos, en mayo pasado, cuando impuso un récord nacional con un tiempo de 15 minutos, 14 segundos y 18 centésimas, lo cual significa que ahora en Río de Janeiro mejoró su marca en tres segundos.
Es decir, logró el mejor tiempo en esa especialidad que cualquier otro atleta mexicano, por lo cual es el campeón nacional y, por ello, merece un amplio y sincero reconocimiento por su desempeño, pero aún con ese tiempo Vargas finalizó tercero en su sesión eliminatoria, detrás del salvadoreño Marcelo Acosta y del ruso Ilia Drushinin.
En la clasificación olímpica el nadador mexicano se ubicó en el sitio 25, con lo cual no logró clasificar entre los primeros ocho lugares y se quedó sin participar en la competencia final, donde se disputaron las medallas. ¿Qué significa? Pues simplemente que a pesar de todos sus esfuerzos, el nivel de este deportista dista mucho de ser competitivo a nivel mundial.
Otro caso es el de la Alexa Moreno, chica de 22 años que participó en Río en un gimnasia, donde han participado muy pocas mexicanas, pero en lugar de reconocérsele su esfuerzo al ubicarse en el lugar 31 como calificación individual general, tras competir en las pruebas de salto, barras asimétricas, viga y suelo, en las redes sociales se registraron burlas hacia su físico al criticar que estaba “gorda” y no merecía competir en los juegos olímpicos.
Pero lo que muchos ignoran es que Alexa, anteriormente, ganó la presea de plata en la prueba de salto de caballo en la Copa del Mundo de Gimnasia Artística, como parte de su preparación para los Juegos Olímpicos.
Y qué decir del boxeador Misael Rodríguez, ganador de la medalla de bronce en peso mediano, primera presea conquistada en Río de Janeiro, pero quien ante la falta de apoyo económico por parte de la Federación Mexicana de Box, tuvo que recurrir al boteo, es decir solicitar dinero en la vía pública para allegarse recursos para su preparación y su viaje.
Sin duda estos y con todo respeto para todos los deportistas, incluso aquellos que por sus éxitos internacionales pierden el piso y se sienten divas para exigir condiciones especiales para seguir compitiendo, pero estos atletas que hacen todo lo posible para poder sobresalir, son verdaderos héroes.
Lo mejor que puede suceder es brindarles el mejor apoyo posible para que tengan una mejor preparación, que puedan crecer deportivamente y poder alcanzar el nivel mundial requerido para ser unos campeones que llenen de orgullo a todos los mexicanos.
De lo contrario cada cuatro años en los juegos olímpicos o en torneos mundiales, se crearán nuevas esperanzas donde muy pocos atletas podrán llegar al pódium de los ganadores, con lo cual seguirán las frustraciones sociales.