ALEBRIJES EN CUADRATINES: Detrás de una Declinación

Detrás de una declinación
Por Adrián Chavarría Espinosa
ache57@yahoo.com.mx
La mayor sorpresa en la última semana de campañas electorales para gobernador en el Estado de México, fue de que Óscar González Yáñez, quien fuera postulado por el Partido del Trabajo, anunciaba su declinación a favor de Delfina Gómez Álvarez, candidata de Morena, sin embargo esta decisión es más no deja de ser un simple artificio, como un juego pirotécnico, pero sin mayor repercusión en todo el proceso.
Sucede que el plazo legal y formal para que un candidato renuncie o decline en favor de otro aspirante venció el pasado 14 de mayo, donde de acuerdo a lo informado en el Instituto Electoral del Estado de México, a pesar del pronunciamiento generado por los representantes del PT, el nombre de González Yáñez si aparecerá en las boletas.
Es más, aunque existan votos a su favor estos se contabilizarán para el PT y de ninguna forma podrán considerarse como sufragios a favor de la exalcaldesa de Texcoco, por lo cual los emitidos se contabilizarán al candidato al que se le marque, a fin de considerarlos para efectos legales como sería el caso al no alcanzar el 3% de la votación total, entonces se deberá proceder a cancelarse el registro del como partido de la estrella amarilla.
Porque según las diferentes encuestas muchas de las cuales, por supuesto, no deben ser totalmente confiables, como lo marcan las recientes experiencias nacionales e internacionales , tanto González Yáñez como la candidata independiente Teresa Castell del Oro, ninguno alcanzaría el 3% de sufragios, con lo cual el PT perdería el registro.
Con lo anterior podría deducirse que la declinación es una estrategia petista: si ellos anticipaban que la pérdida de registro era inevitable ante la poca respuesta ciudadana suscitada en la campaña, entonces al anunciar la declinación a favor de Morena ahora ganan un sitio en la aparente alianza de la izquierda para las elecciones del 2018.
Pero, además, con el respaldo moral a Morena, en caso de que Delfina Gómez llegara a ganar en el Estado de México, de acuerdo a lo negociado, militantes petistas serían incluidos en la administración que presuntamente encabezaría la nueva gobernadora, es decir tendrían injerencia en la administración local 2017-2023.
De esta forma, quedaron atrás los dimes y diretes, las acusaciones y descalificaciones entre los dirigentes y representantes de Morena y del PT, donde el líder nacional del primero insistió reiteradamente en que declinaran a favor de su candidata, mientras que los representantes del segundo rechazaban “dignamente” todas esas convocatorias.
Ya con todo lo anterior la “valiente decisión” petista de declinar no es un simple acto de apoyo para Morena, sino que registra una serie de situaciones más trascendentes, donde se busca que los petistas puedan sacar el máximo provecho de su ya casi inevitable extinción legal como partido político.
Ahora, Andrés Manuel López Obrador se puede sentir satisfecho porque hubo una respuesta positiva a su convocatoria, aunque en realidad no representa un gran apoyo, máxime que a nivel federal el PT es un partido que mantuvo su registro oficial gracias a una serie de recursos legaloides, pero que se podría anticipar no le resultarían suficientes para participar y mantenerse vigente en las elecciones del 2018.
De esta manera, de confirmarse que el 4 de junio el PT no alcanza el 3% del total de votos en el Estado de México, entonces debe prepararse para rendir cuentas de todos los recursos económicos recibidos, en especial los asignados este año, además de devolver a las autoridades electorales todo el equipo y mobiliario adquirido a lo largo de su vida política.
Pero, a pesar de todo, los propietarios, perdón, los directivos del PT no se quedarán cruzados de brazo y se debe anticipar que ya, desde estos momentos, preparan algunos recursos para continuar dentro de la política mexicana, porque de ninguna forma creo que se resignen a abandonar todos los beneficios y prestaciones que les otorga vivir de la política.
En fin, mientras que González Yáñez podrá echarle porras a su nueva aliada, los restantes cinco aspirantes a la gubernatura mexiquense, realizarán sus cierres de campaña para que después del jueves, velar armas ya con miras a la jornada del 4 de junio.
Entonces se realizará la verdadera encuesta ciudadana, donde se definirá el futuro del Estado de México.