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Alebrijes en Cuadratines: Política y futbol

Adrián Chavarría Espinosa

ache57@yahoo.com.mx

Recientemente se difundió en las redes sociales una especie de mantra, en el sentido de que cuando los Diablos Rojos del Toluca pierden la final de la Liga MX, también coincidentemente pierde las elecciones presidenciales Andrés Manuel López Obrador, es decir algo que ya sucedió en los años 2006 y 2012.

Pero esa coincidencia y quizá en una forma quizá acelerada me hizo reflexionar en las similitudes que guardan dos equipos de futbol de la Liga MX, con dos de los actuales candidatos presidenciales. Me refiero al Guadalajara y al Toluca y al mencionado López Obrador con José Antonio Meade, respectivamente, pero creo que puede ser un buen punto para realizar una reflexión sobre lo que se vive en esta temporada electoral.

Veamos el caso del tabasqueño y de las Chivas Rayadas. El equipo tapatío es junto con las Águilas del América son quienes acumulan más campeonatos en la historia del futbol profesional mexicano, con doce cada uno, pero además es uno de los equipos más populares no solo en el país sino también en el extranjero. Incluso, cuando acude a jugar como visitante en ocasiones los estadios registran más seguidores que los del equipo local.

Sus doce campeonatos los ha ganado en las temporadas 1956-57, 1958-59, 1959-60, 1960-61, 1961-62, 1963-64, 1964-65, 1969-70, 1986-87, Verano 1997, Apertura 2006, Clausura 2017. Es decir que mientras la mayoría de sus trofeos los ganó en las décadas de los años 50 y 60 del siglo pasado, en las últimas dos décadas apenas se ha coronado en tres ocasiones.

Es decir, que a pesar de vivir ya de glorias pasadas se mantiene como una de las escuadras más populares, entre otras razones por su política de únicamente contratar a jugadores mexicanos así como a sus conflictos administrativos y por los constantes cambios en sus directivos, entrenadores y jugadores, que los mantienen en el panorama informativo. En conclusión es más la historia anterior que lo realizado en la actualidad, lo que le da la fama y popularidad al equipo tapatío.

Pierde el Toluca, pierde López Obrador

Respecto a Andrés Manuel López Obrador, es un político que se inició en el PRI, al cual abandonó para ser de los fundadores del PRD; de sus experiencias electorales la única donde ha ganado fue en las elecciones para ser jefe de gobierno del entonces Distrito Federal en el año 2000, cargo desde el cual se preparó para competir por la presidencia, es decir que desde ese entonces se ha mantenido en ininterrumpida campaña electoral.

Pero para la candidatura capitalina como en otras actividades políticas ha incurrido en varias irregularidades, como el no haber tenido la residencia legal para ser postulado y el haber incurrido en actividades adelantadas sin haber sido sancionado por las autoridades electorales. En su actual campaña no ha mantenido un discurso constante, ya que de un día para otro cambia de parecer por lo cual no ha definido como alguien que tiene un pensamiento constante.

Es decir, así como el Guadalajara se ha mantenido del recuerdo de glorias pasadas, a López Obrador sus seguidores le apoyan quienes, además, le perdonan y justifican sus equivocaciones y errores y ambos mantienen vivas sus esperanzas de poder concretar sus triunfos.

Acerca de los Diablos Rojos del Toluca, sus campeonatos los ha conquistado en los torneos 1966-67, 1967-68, 1974-75, Verano 1998, Verano 1999, Verano 2000, Apertura 2002, Apertura 2005, Apertura 2008, Bicentenario 2010, es decir se ha destacado por ser uno de los equipos más ganadores en el presente siglo XXI.

Sin embargo el cuadro mexiquense no ha logrado trascender más allá del Estado de México, donde tiene lo que se le podría llamar su base dura de seguidores, a pesar de que se ha convertido en un equipo que se mantiene en los primeros lugares de la tabla de posiciones.

Ahora, en el caso de José Antonio Meade, nadie puede discutirle que entre los aspirantes presidenciales resulta ser el más preparado académica y profesionalmente y a quien no se le conocen escándalos personales o administrativos, es decir se le podría considerar como un candidato ideal para ser electo como presidente de la república.

Sin embargo, tanto al Toluca como a Meade les falta algo para conectar con la afición y con la ciudadanía, algo así como carisma o química para tener mayor popularidad y lograr una mejor aceptación.

En conclusión con este símil que muchos no podrían estar de acuerdo, pero considero que se acerca a la realidad y se confirma con el desarrollo de las actuales campañas electorales. Ahora cada quien podrá reflexionar y expresar su acuerdo o no de esta opinión, pero desde mi punto de vista resulta válida para darle una explicación a lo que se vive, insisto, en estos días de campaña.

 

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