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Maullidos Urbanos Normalistas y secuestro de autobuses

Gato de Barrio

gato_de_barrio@yahoo.com.mx

Lamentablemente los estudiantes inscritos en normales rurales han sido objeto de seguimientos informativos pero no por eventos o situaciones positivas. sino por hechos de violencia, en especial tras lo sucedido en el plantel de Ayotzinapa, en Guerrero, en septiembre de 2014, hecho que ha marcado el presente sexenio federal.

            Debe recordarse que el problema con esos normalistas se inició cuando secuestraron varios camiones de pasajeros para desarrollar actividades nada académicas y sí políticas, lo cual fue malinterpretado por miembros del crimen organizado, quienes de acuerdo a las investigaciones desarrolladas –pero impugnadas por familiares y agrupaciones sociales‑ asesinaron e incineraron a esos estudiantes.

            Sin embargo otros normalistas parecen que no han aprendido de esa lección y para ellos, secuestran camiones por cualquier pretexto y sin importar las consecuencias, lo que para ellos les resulta de lo más normal del mundo, tal como sucede con los alumnos del plantel de Tenería, en el municipio de Tenancingo, en el Estado de México.

            A finales septiembre, esos alumnos se llevaron más de 70 unidades de varias líneas, en especial de Flecha Roja, presuntamente para acudir a la Ciudad de México y participar en los actos conmemorativos del 2 de octubre, aunque finalmente se desconoció si tuvieron alguna participación en esas actividades. Además, cuando no pudieron llevarse otros autobuses, entonces decidieron dañarlos y les rompieron puertas, ventanas e interiores.

            En la madrigada del pasado lunes volvieron a secuestrar cerca de 30 camiones en Ixtapan de la Sal y de Tenancingo, ahora sin motivo alguno, pero tal y como ha sucedido en anteriores ocasiones, las líneas de autotransporte decidieron suspender varias corridas, en parte por la falta de unidades y en parte para evitar que se apoderen de mas autobuses.

            Entonces no solo las empresas pierden y resultan afectadas por las suspensiones de corridas hacia el sur del Estado de México, desde Tenango, pasando por Tenancingo, Villa Guerrero, Ixtapan de la Sal y más allá, sino también las personas que requieren trasladarse para cumplir con sus responsabilidades laborales, académicas o personales.

            Por ello resulta necesario que las autoridades, ya sean estatales o federales, tomen cartas en este problema y eviten esos secuestros de unidades que, para los normalistas puede ser un hecho normal, pero no para los afectados y evitar que lo sucedido en Ayotzinapa se repita en el Estado de México.

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