Maullidos Urbanos: Necedad del poder
Gato de Barrio
Finalmente ya se definieron los candidatos para las elecciones extraordinarias en Puebla para elegir al gobernador que concluirá el periodo que apenas iniciaba Martha Erika Alonso, quien falleciera en un accidente de helicóptero el pasado 24 de diciembre junto con su esposo el entonces senador Rafael Moreno Valle.
Los aspirantes son Miguel Barbosa Huerta, de la coalición que integran Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista; Enrique Cárdenas Sánchez, quien será el abanderado de los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano; y Alberto Jiménez, respaldado por el Partido Revolucionario Institucional.
Barbosa y Jiménez fueron los primeros en registrarse ante el Instituto Nacional Electoral, para formalmente iniciar el proceso electoral, en el cual del 31 de marzo al 29 de mayo se desarrollen las campañas proselitistas y que los ciudadanos emitan su voto el 2 de junio.
Debe destacarse que Barbosa Huerta repite como candidato de Morena, pero es quien ha demostrado más la ambición por ser gobernador de Puebla, para lo cual primero renunció a su militancia en el PRD para sumarse a Morena; después, en el proceso electoral del año pasado impugnó totalmente el triunfo de la panista y, tras su fallecimiento, de nuevo aspira a conquistar el voto ciudadano.
Sin embargo, existen dudas de que en caso de ganar podrá ser un buen mandatario y es que a pesar de su discurso de buscar el bienestar de los poblanos, con los hechos ha demostrado ser un irresponsable con su misma salud.
Es ampliamente conocido que desde hace tiempo Barbosa padece diabetes pero no se ha cuidado debidamente, por lo cual hace pocos años tuvo que ser operado para amputarle una pierna debido a problemas con el azúcar en su organismo y, aunque no lo ha reconocido, en varios eventos se le ha visto que requiere de ayuda para movilizarse.
Sucede que una consecuencia de esa enfermedad crónica cuando no es correctamente tratada es que afecta los ojos y, de no atenderse debidamente, se pierde la vista, que es lo que presuntamente ya le sucede al candidato morenista.
Si en verdad Huerta Barbosa se encuentra en óptimas condiciones de salud, debería someterse a un examen médico y hacer público los resultados, con lo cual desmentiría esas versiones negativas; de lo contrario sería un mensaje de alerta para la ciudadanía de que sí ese político no puede atender su estado de salud personal, menos podría ser un buen gobernante.