Maullidos Urbanos: Austeridad al máximo
Gato de Barrio
El problema por las limitaciones presupuestales al sector salud estalló la semana pasada, con la renuncia de Germán Martínez Cázares a la dirección general del Instituto Mexicano del Seguro Social, lo cual se agudizó con la denuncia de responsables de varias dependencias especializadas, situación descalificada por el gobierno federal.
Sin embargo la austeridad financiera no sólo se ha enfocado al sector salud, también ha afectado otras áreas, datos conocidos incidentalmente, no necesariamente por las mismas autoridades, ya sea las financieras sino por aquellas afectadas por la restricción de recursos.
Por ejemplo, con la renuncia de la ahora exsecretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales se supo que a esa dependencia le recortaron 16 mil 630 empleados, tanto de confianza como de base-operativos, a quienes se les liquidó con dos mil 135 millones de pesos, es decir personal que ahora hace falta y recursos que pudieron tener una mejor aplicación,
También, dentro del sector salud, se han recortado las becas para pasantes de medicina, quienes son los que acuden a zonas marginadas para atender a la población más necesitada, así como la cancelación de apoyos a doctores en hospitales.
Otra área afectada es la científica, donde se han recortado apoyos y servicios. Por ejemplo, integrantes de los 27 Centros Públicos de Investigación revelaron la aplicación de medidas restrictivas, como terminar actividades a las cinco de la tarde, desconectar todo el equipo de cómputo, impresoras y purificadores de agua, se canceló el uso de cafeteras eléctricas y tampoco pueden hacer uso del aire acondicionado, sin omitir la cancelación de viáticos al personal que acude a dar mantenimiento a la Red Sismológica del Noroeste.
Hasta los niños que nos representarían en la Olimpiada de Matemáticas en Sudáfrica, tuvieron que ser apoyados por el cineasta Guillermo del Toro y la Cervecería Modelo, para poder asistir a ese evento.
Pero, por otro lado, se reveló que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), encabezado por María Elena Álvarez-Buylla, pagó entre seis y 15 millones de pesos por un servicio de comedor con un menú gourmet, a lo cual se respondió que “estamos promoviendo alimentación sana y que no sea fifí, es un derecho constitucional”.
A pesar de todo lo publicitado, hay niveles y diferentes criterios para el uso de recursos, pero también existen otras áreas también afectadas por la austeridad pero que no han sido conocidas públicamente y cuyas consecuencias aún nos resultan desconocidas.