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ALEBRIJES EN CUADRATINES: DIVISIONES EN EL MUNDO

Adrián Chavarría Espinosa

 El pasado jueves 18 de septiembre se realizó la consulta en Escocia para decidir si se independizaba o no del Reino Unido –donde de acuerdo a los resultados difundidos ganó el “No” pero apenas por un margen más bien discreto-, pero no es el único caso registrado donde un sector determinado de una nación busca separarse para ser autónoma.

Cabe recordar que en varias partes de mundo Europa existen diversas regiones que también buscan separarse autonomía, donde otro caso que se mantiene vigente a nivel internacional en estos momentos es en Cataluña, región que desea ser independiente de España.

Sin embargo hay otros puntos que no por ser menos difundidos tienen menor importancia, como por ejemplo en Alemania, la región de Baviera, con una población de 12 millones y medio de habitantes, también aspira a tener autoridades propias.

Desde que esa región se incorporó a Alemania en 1871, el nacionalismo bávaro ha tenido una fuerte influencia interna. Incluso se trata de la mayor región del país.

Otros movimientos separatistas que involucra a dos naciones es el llamado Nacionalismo Vasco, localizado en el norte de España y suroeste de Francia; asimismo también se incluye la Liga de los Saboya, que apoya la independencia de la región francesa de ese nombre, con una población cerca a los 405 mil habitantes.

La situación particular de los vascos es que, de acuerdo a recientes encuestas, el 59% de los habitantes de esa zona que solicitan un referéndum sobre su independencia, registró un aumento del 5% en sólo un año.

En Italia sobresale el nacionalismo veneciano, movimiento que promueve el redescubrimiento del patrimonio, tradiciones, cultura e idioma de la República de Venecia, la cual fue de las primeras consideradas modernas en el mundo, con una existencia de once siglos, entre los años 697 y 1797.

De nuevo en España, Mariano Rajoy ha lanzado desde el Congreso el enésimo aviso a los nacionalistas catalanes sobre la inviabilidad de sus planes de secesión y sus teorías sobre la posibilidad de seguir dentro de la Unión Europea (UE).

El presidente del gobierno español ha expresado: “He hablado con los gobiernos de los 28 países de la UE y no están por la labor”, en relación al desafío independentista en Escocia y Cataluña. Asimismo rechaza la ruptura de los actuales estados ni por la integración automática de las regiones escindidas.

En el caso de que aplicarse una secesión pactada y legal dentro de un Estado miembro, Rajoy recordó que la región escindida tendría que pasar por el proceso de solicitar el ingreso en la Unión Europea junto con los países que también aspiran a lo misma. Es un proceso que, según ha recalcado, dura años y requiere al final el acuerdo unánime de todos los socios de la UE.

En fin, es difícil hacer un pronóstico político sobre el futuro de las escisiones, tanto de las muy conocidas como de las que apenas se habla, ya que las consecuencias que acarreará serán difíciles de estimar.

                Sin embargo, Artur Mas, presidente catalán, reiteró el desarrollo de la consulta programada para el próximo 9 de noviembre, al considerar que el No en Escocia de ninguna manera les afectará en sus propósitos secesionistas.

                Por otra parte considero que las escisiones actuales tienen su particular interés de sus ciudadanos promotores, superándose la etapa de cuando otras naciones intervenían para impulsar divisiones de países a fin de resultar beneficiados.

                El más claro fue con Panamá, parte integral de todas las formas de organización política y territorial que tuvo la república de Colombia desde 1831 hasta 1903, con alrededor de 17 intentos de secesión y cuatro separaciones consumadas durante el siglo XIX. Pero fue hasta que intereses norteamericanos intervinieron para apoyar a los separatistas con el propósito posterior de apropiarse y controlar al Canal de Panamá.

                Así el 13 de noviembre de 1903 Estados Unidos reconoció formalmente a la República de Panamá (después de haberla reconocido extraoficialmente del 6 al 7 de noviembre), Francia lo haría al día siguiente y antes de finalizar noviembre, otros quince países de América, Europa y Asia lo harían también.

                El 18 de noviembre de ese año, el secretario de Estado norteamericano, John Milton Hay, firmó un tratado para la construcción del Canal de Panamá, aunque controvertido por la celeridad con que se aprobó. El tratado fue ratificado después por la Junta Provisional de Gobierno de Panamá y el Senado de Estados Unidos. Esa infraestructura se concluyó hasta agosto de 1914.

                Diversos gobiernos panameños buscaron recuperar el control de la Zona del Canal; el 7 de septiembre de 1977 el presidente Jimmy Carter y el jefe de Gobierno de Panamá Omar Torrijos, firmaron el Tratado Torrijos-Carter, para devolver a esa nación centroamericana el control completo del canal, lo que sucedió hasta el 31 de diciembre de 1999.

                Sobre los actuales casos y tras conocerse la decisión final de los escoceses, resta esperar a ver qué sucede en Cataluña y cómo ambos resultados influirán y repercutirán en la división del mundo, no solo en el aspecto geográfico, sino en el político, económico y social.

Para comentarios ache57@yahoo.com.mx

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