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Maquila legislativa / Maullidos Urbanos

Gato de Barrio /

gatodebarrio@yahoo.com.mx /

Como si fuera una oficialía de partes donde se tramitan asuntos sin importancia, cuando los documentos recibidos son aprobados sin ser analizados, la Cámara de Diputados federal operó más de 24 horas, desde el martes hasta la madrugada del miércoles, para aprobar nueve reformas legales, cinco sin dictamen y dos con dictámenes aprobados apenas minutos antes, en el cierre del periodo ordinario de sesiones, cuatro días antes de la fecha oficial.

Insisto, no son simple documentos que para ser aprobados requieren de uno o dos sellos y sus respectivas firmas para terminar el trámite, son reformas a leyes que trascienden a la actividad política, económica y social de nuestro país.

Para lograr la aprobación de la mayoría de las iniciativas fue necesaria la operación de la aplanadora legislativa integrada por Morena, partidos Verde y del Trabajo, quienes no sólo avalaron las modificaciones, también rechazaron las mociones suspensivas necesarias para un análisis más profundo como a las reservas planteadas por la oposición.

Una reforma tuvo 450 votos a favor y 22 abstenciones: la Ley de Instituciones de Crédito, para prohibir a instituciones de crédito acceder a la información privada contenida en medios digitales, a fin de evitar el fraude conocido como “créditos monta deudas”.

Otras iniciativas de trascendencia resultaron polémicas, como la extinción del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) para que los servicios de salud de los no asegurados pasen al IMSS-Bienestar, la “militarización” de la seguridad del espacio aéreo y la asignación directa a la Secretaría de la Defensa Nacional de la operación de infraestructura ferroviaria y del Tren Maya.

Además, la extinción de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, resalta el aval de la Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación y reformas a la Ley Federal de las Entidades Paraestatales y de la Ley de Planeación, para desaparecer al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y remplazarlo con ya muy criticado el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías.

Muchas reformas van en detrimento de lo avanzado en diversas materias, pero debe señalarse que probablemente varias sean anuladas, debido a que falta la aprobación del Senado, donde varios legisladores  analizarán a fondo esas iniciativas.

Esperemos que así suceda, ya sea en caso de convocarse a un periodo extraordinario de sesiones o esperar hasta septiembre próximo, cuando se inicie el siguiente periodo ordinario, pero lo importante es que las reformas polémicas sean canceladas.

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