Maullidos Urbanos / La no venta de Banamex
Gato de Barrio /
Cuando aparentemente todo estaba listo para que el anuncio de que Germán Larrea, dueño del grupo “México” adquiriría por aproximadamente siete mil millones de dólares a Banamex, de forma sorpresiva City Group, propietario del banco, dio a conocer que se optaría mejor por una oferta pública inicial, es decir, que se ofrecerán sus acciones a través de la bolsa de valores.
Presuntamente el segundo hombre más rico de México había solicitado mayores garantías, ello tras la confrontación con el gobierno federal por la “expropiación temporal” de Ferrosur, tramo ferroviario en el Istmo de Tehuantepec, donde se llegó a un acuerdo por siete mil millones de pesos, cuando la petición era de nueve mil 500 millones de pesos.
De inmediato surgieron reacciones. Una de ellas surgió en Palacio Nacional, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su interés para que su gobierno adquiera parte de las acciones –porque, dijo, es un «buen negocio»–, y el resto por personas interesadas en invertir, incluso expresó estar dispuesto a pedir deuda para participar en la operación.
Dijo: “Nosotros sí necesitamos un banco, y era una oportunidad”. Hizo cuentas: si hablaron de siete mil millones de dólares (7mmd), y se tienen que pagar dos mil mmd de impuestos para la hacienda pública, quedan cinco mmd. Así “se puede participar a través de una sociedad pública-privada, donde el gobierno aporte otra cantidad, podemos disponer de hasta 3,000 mdd, y 2,000 mdd que se vendan en acciones a los mexicanos”.
Debe recordarse que la adquisición incluye el negocio minorista del banco, es decir, las sucursales, las oficinas, el negocio de crédito al consumo como tarjetas de crédito, créditos de nómina o personales, créditos hipotecarios, de auto y pymes, el negocio de seguros y la Afore, que hasta el cierre del 2022 tenía 9.9 millones de clientes y administra recursos por 815 mil 699 millones de pesos. Es decir, cuenta con una amplia cartera de negocios.
De esa forma concluye el proceso iniciado por Citi Group hace más de un año, como parte de sus planes de deshacerse de la unidad como parte de una revisión estratégica para abandonar 14 mercados de banca de consumo en Asia, Europa, Oriente Medio y México, donde además de Larrea participaron Banco Azteca, el español Santander, Banorte e Inbursa.
El que López Obrador anuncie su pretensión de comprar Banamex ya generó inquietud entre sus clientes, usuarios y empleados, ya que con su política de 10% de experiencia y 90% de (supuesta) honestidad, no genera confianza y suponen que este banco no garantizará una operación eficiente y se convierta en otra negativa experiencia del gobierno de los «cuatroteros».