Trenes de pasajeros, nueva ocurrencia / Maullidos Urbanos
Gato de Barrio /
A menos de un año para terminar su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que emitirá un decreto para que las vías ferroviarias de carga, actualmente operadas por empresas privadas ahora sean usadas para transporte de pasajeros, actividad no permitida por su actual título de concesión, es decir, una nueva ocurrencia.
Se le puede considerar ocurrencia ya que este nuevo tipo de servicio no puede implementarse de un día para otro, es decir, requiere tiempo a fin de identificar y evaluar el impacto social, costos y beneficios económicos del proyecto para no afectar la continuidad y eficiencia de los servicios de carga, como los proyectados a futuro, sin obstaculizar con la conexión de las vías concesionadas con sus clientes y los cruces a nivel del tren de pasajeros.
Según lo revelado por el inquilino de Palacio Nacional su gobierno dará preferencia a las actuales empresas concesionarias, en especial Ferromex-Ferrosur (Grupo México Transportes) y en CPKC de México, para que presenten su proyecto donde consideren el transporte de pasajeros, tomando en cuenta reparación, modernización y electrificación de las vías férreas.
Advirtió que, si en un tiempo razonable deciden que no participarán en el servicio de trenes de pasajeros, entonces «se tomará la decisión para que el Estado mexicano inicie un programa para la adquisición de trenes de pasajeros y se utilicen las mismas vías para que vuelva el servicio de trenes a México”, y adivine equiénes serían los proveedores de los trenes.
De acuerdo con Sergio González, presidente de Calidad Mexicana en Desarrollo Ferroviario, la parte operativa sería complicada de ejecutar ya que será muy difícil para los actuales prestadores de servicios de transporte ferroviario de carga incorporar el pasaje, pero aclaró que no es algo que no se pueda hacer.
Reconoció que existe capacidad como para mover carga y pasajeros, pero deberán invertir más en de seguridad, en infraestructura para adaptar los trenes de pasajeros a las vías, a la actual infraestructura que se tiene. “Se puede hacer, ¿va a ser difícil? Sí”, aseguró.
Ya sea que los actuales concesionarios acepten incursionar en el servicio de tren de pasajeros, se otorgue en concesión a nuevos empresarios o el gobierno federal asuma la responsabilidad, no podría entrar en operación en los cerca de once y medio meses que le restan a la actual administración. Entonces se faltará al compromiso presidencial de no dejar ninguna obra pendiente o inconclusa, o se repetirá la historia de inaugurar una obra a medias, como ha sucedido con la refinería Olmeca o el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles”.