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Estrategia de Don Peje para las elecciones / Alebrijes en Cuadratines

Adrián Chavarría Espinosa /

ache57@ya /hoo.com.mx /

Dice el dicho: “Piensa mal y acertarás”. Eso mismo se puede aplicar para intentar entender la insistencia del presidente Andrés Manuel López Obrador de enviar al Congreso de la Unión diversas iniciativas de reformas constitucionales, cuando sabe perfectamente que no tiene la mayoría calificada para ser aprobadas,

El mandatario ha reiterado constantemente su pretensión de desaparecer, al menos, a diez organismos autónomos los cuales, según él, fueron creados para “legalizar la corrupción en gobiernos anteriores, a fin de terminar con el gobierno fáctico, dual y paralelo creado antes”, y  su muy particular opinión,  «que trabajan en beneficio de una cúpula y no en favor del pueblo.»

Entre los organismos amenazados están los Institutos Federal deen Telecomunicaciones (IFT), Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI); las comisiones Federal de Competencia Económica (Cofece), Reguladora de Energía (CRE) y el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred).

El presidente anticipó: «Vamos a hacer una revisión de qué funciona, qué no funciona, aunque no les guste a los que crearon esto para su protección” y aclaró que entre los que no serán afectados está la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Aunque los calificó de onerosos, precisó que la desaparición de los organismos no afectará a los trabajadores de base, quienes se integrarían a diversas secretarías de Estado, además de estimar que se lograrían ahorros de apenas veinte mil millones de pesos, recursos que se canalizarían a su propuesta de que las pensiones de los trabajadores sean al 100%, cantidad totalmente insuficiente para alcanzar ese objetivo.

Pero además de su propuesta para “democratizar” al Poder Judicial para que jueces, magistrados y ministros sean elegidos a través del voto ciudadano, también se propone elevar a nivel constitucional los programas sociales “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro”, a fin de hasta blindarlos. Recalcó que una de las prioridades de su administración es atender a los jóvenes “para que no se dediquen a actividades delictivas”.

Ahora, ¿por qué ese interés de esas iniciativas presidenciales?

Por un lado, ante el próximo inicio de las campañas electorales, donde López Obrador estará limitado para hablar de sus acciones de gobierno y programas sociales –muy a su pesar al considerar que se le limita su libre expresión–, deberá buscar otros temas en los cuales pueda expresarse en sus conferencias mañaneras.

Y aquí es donde se presenta otra arista: al conocer anticipadamente que sus propuestas no pasarán, entonces se dedicará a descalificar a la oposición «por no apoyar medidas de presunto beneficio social, como el aumentar la austeridad y recanalizar los recursos ahorrados en programas de ayuda para los más necesitados.»

Y en el remoto caso que contara con ese respaldo y se aprobaran, por ejemplo, eliminar los órganos autónomos, el presunto beneficio sería limitado al transferir al personal operativo a otras áreas oficiales o, si las pensiones se cubrieran al 100%, no ha precisado de dónde saldrían los recursos oficiales para cumplir con esa medida.

De acuerdo con la reconocida economista Valeria Moy, para este año se requerirían aproximadamente 160 mil millones de pesos para asignarlos a las pensiones, pero cancelar los totalmente a ñps órganos autónomos significarían ahorros por 80 mil millones de pesos, además y como se comentó anteriormente, si únicamente se transfiere a todo el personal operativo, entonces se reducirían a 20 mil millones de pesos.

Además, en el presupuesto de egresos para este año no están considerados los recursos necesarios y, entonces, la resolución quedaría en manos de la próxima administración federal, lo cual limitaría su propuesta de trabajo sin importar quien gane las elecciones, pero entonces al sumarse más personas al retiro laboral, se requerirá de más capital oficial.

En resumen, López Obrador busca un “ganar, ganar” totalmente a su favor. Si avanzan sus iniciativas, entonces quedará como un mandatario preocupado por el bienestar social; de ser rechazadas, lo que seguro pasará,  entonces se dedicará a acusar a la oposición de frenar el avance de su administración.

Incluso, no le debe preocupar las limitaciones del INE ante la próxima veda electoral, ya que anteriormente las ha violado y la sanción se ha limitado a eliminar de sus redes sociales, los comentarios o menciones ilegales.

De cumplirse estas consideraciones, se ratificará que lo suyo del presidente es mantenerse vigente en su especialidad: desarrollar actividades proselitistas.

 

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