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OTRO «LOGRO» DE AMLO: LA IMPAGABLE DEUDA DE PEMEX / MAULLIDOS URBANOS

Gato de Barrio /

gatodebarrio@yahoo.com.mx /

Si usted tuviera un negocio familiar pero en lugar de generarle utilidades debiera meterle cada vez más dinero y, si aún así, no saliera a flote, entonces la mejor salida tanto en lo personal como para sus parientes sería cerrarlo !  ya que le provoca más problemas que beneficios,

Pues así sucede con Petróleos Mexicanos (Pemex), empresa a la cual en su intento no sólo por rescatarla sino hacerla eficiente, el presidente Andrés Manuel López Obrador le ha canalizado durante su administración el equivalente a más de 70 mil millones de dólares en capitalizaciones, amortizaciones de deuda, rebajas y beneficios fiscales.

De acuerdo a la forma de pensar del político tabasqueño, por “el bien de la nación” y para “remediar” todo lo hecho por los “conservadores neoliberales”, el Estado no solo debe recuperar el control de las empresas consideradas prioritarias, como son Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, también debe concentrar en sus manos el mayor control del gobierno, para lo cual deben desaparecer todos los órganos autónomos, como a mediados del Siglo XX ocurría.

En el caso de Pemex, recuérdese que desde octubre pasado había dejado de publicar su reporte de adeudos con proveedores y contratistas, lo cual volvió a difundir en febrero de este año, pero ahora da cuenta de un incremento de 68% en su deuda respecto al segundo mes de 2023.

Es decir, se reporta que al cierre del pasado mes las deudas ascendieron a 138 mil 115 millones de pesos, cuando un año antes el monto era de 82 mil 946 millones de pesos; en otras palabras y de acuerdo con sus últimos estados financieros su deuda financiera total se elevó en el último trimestre de 2023 en 220 millones de dólares, para alcanzar un gran total de 106 mil millones de dólares.

Además, el gobierno federal emitió un decreto para que la Secretaría de Hacienda la eximiera a Pemex del pago de impuestos desde octubre hasta enero pasados.

Volviendo al ejemplo de un restaurante familiar, lo más razonable sería cerrar el negocio y vender todos los activos para recuperar los mayores recursos. Pero, con Pemex no podría suceder así, y la lógica impone  dejar de inyectarle más dinero bueno al malo.

Lo ideal sería que el gobierno controlara las empresas prioritarias, más no resulta ser un buen administrador, motivo por lo cual debe ser razonable y buscar las mejores alternativas para que esos recursos, que realmente son cuantiosos, se canalizaran en acciones y programas que beneficien lo mejor posible a toda la sociedad, para hacer efectivo el dicho de que «PEMEX es la empresa de todos los mexicanos».

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