Maullidos Urbanos / Guerrero, envuelto en su enésima crisis
Gato de Barrio
A pesar de la encendida defensa de Evelyn Salgado, gobernadora de Guerrero, del presidente Andrés Manuel López Obrador, del senador Félix Salgado Macedonio –padre de la mandataria y para muchos el verdadero poder tras el trono en esa entidad–, así como de morenistas, lo real es que la violencia continúa imparable y sin visos de una verdadera solución en ese estado.
A los hechos de extorsión y violencia por parte de grupos del crimen organizado, ahora se suma una crisis más con el asesinato de otro estudiante de la normal de Ayotzinapa a manos de elementos de la policía estatal.
De acuerdo con las primeras versiones difundidas por autoridades guerrerenses, respaldadas inicialmente en Palacio Nacional, los policías marcaron el alto a un vehículo, con presunto reporte de robo, tripulado por normalistas quienes aparentemente drogados o alcoholizados, se resistieron y les dispararon con una pistola y un arma larga.
Sin embargo, por las presiones sociales la Fiscalía General de la República atrajo el caso y sus conclusiones fueron totalmente contrarias: los alumnos no presentaban ningún tipo de intoxicación así como tampoco poseer algún tipo de arma, por lo cual López Obrador debió reconocer que se trató de una ejecución y se determinó la detención de los tres uniformados.
Más por el desorden gubernamental, donde no se estableció quién debía mantener bajo resguardo a los presuntos responsables, simplemente se dieron a la fuga. Si bien, dos de ellos se entregaron voluntariamente, el señalado como autor del disparo no ha sido localizado.
Ante ello, Evelyn Salgado decidió “aceptar” la renuncia de Ludwig Marcial y Rolando Solando, secretarios de Gobierno y Seguridad, respectivamente, además de promover ante el congreso estatal la remoción de Sandra Luz Valdovinos, fiscal estatal de Justicia.
Tan impensados fueron estos movimientos que por el momento no se nombraron a los nuevos titulares de las secretarías acéfalas y, por lo visto y aunque Valdovinos ha solicitado poder ser escuchada por el Congreso, por ser mayoría morenista, procederá su remoción.
Así, mientras continúan las protestas y manifestaciones de normalistas, la violencia provocada por los grupos criminales, no se ve una pronta salida a todas estas crisis políticas y de seguridad, donde los más afectados son los guerrerenses.
Aunque autoridades federales y estatales digan que las crisis son por la temporada electoral, la verdad es que de no encontrar una pronta solución, no será difícil anticipar que el próximo dos de junio habrá resultados adversos en Guerrero para los candidatos de Morena.