Maullidos Urbanos / Nueva derrota de la Fiscalía General República
Gato de Barrio
Ante las polémicas informativas alentadas desde Palacio Nacional y por la temporada electoral, pasó casi inadvertido otro fracaso legal del actual gobierno federal: un Tribunal Federal confirmó la sentencia absolutoria en favor de Rosario Robles, quien fuera secretaria de Desarrollo Social y Desarrollo Agrario en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
A ella, a quien se le acusaba del delito de ejercicio indebido de la función pública por el caso de la llamada La Estafa Maestra, donde presuntamente once dependencias federales y algunas universidades habrían desviado al menos tres mil millones de pesos.
Con esta decisión se termina el proceso judicial en contra de Rosario, el cual comenzó en agosto de 2019 por una acusación administrativa, al ser detenida cuando se presentó voluntariamente a declarar, y estar en prisión hasta el 18 de agosto de 2022, es decir tres años, sin que se le pudiese acreditar responsabilidad alguna.
Aparentemente la trama de la estafa consistió en un esquema donde dependencias federales firmaron convenios con ocho universidades públicas para hacer supuestos servicios, como distribución de medio millón de despensas para la Sedesol, trabajos en ductos de Pemex o digitalización de documentos para el Fovisste, pero éstas subcontrataron a casi 200 empresas que resultaron ser fantasma y, por lo tanto, el dinero público desapareció.
Sucede que la Fiscalía General de la República fincó el delito de ejercicio indebido de la función pública en su modalidad de omisión, al argumentar que Robles “no impidió” el desvío de recursos públicos al no informar a su superior de las irregularidades detectadas desde 2014, y por no haber ordenado detener los convenios con las universidades públicas.
Pese a abrirse una docena de juicios en contra de funcionarios menores, tratados de manera aislada, se incumplió la promesa del fiscal Alejandro Gertz Manero, formulada al inicio de su gestión. cuando se comprometió a investigar este caso como “delincuencia organizada”, debido a la naturaleza del sistema de desvío.
Como sea este fracaso se suma a otros como los juicios al exdirector de Pemex, al exdueño de Altos Hornos de México y al abogado Juan Collado pero, además, López Obrador ha iniciado confrontaciones con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a la que desea “democratizar”, así como reformar leyes que serán anuladas por anticonstitucionales.
Resulta previsible que en estos y otros asuntos fracasará el presidente, porque de ninguna forma las leyes pueden ajustarse a sus gustos y deseos.