ALEBRIJES EN CUADRATINES: PREPARATIVOS PARA EL 2018
Alebrijes en cuadratines
Preparativos para el 2018
Adrián Chavarría Espinosa
Dice la leyenda urbana que el mismo día tras rendir protesta ante el Congreso de la Unión, el presidente entrante ya empieza a pensar en quién podría sucederlo en el cargo, para lo cual empezará a trabajar con un grupo de colaboradores cercanos a fin de prepararlos para que, cuando sea el momento oportuno, otorgarle todo el apoyo posible para, primero postularlo y después dentro de las limitaciones legales, hacer que gane en las elecciones.
Recuérdese que en los gobiernos priístas, el candidato oficial salía del gabinete presidencial, motivo por el cual quienes tienen los cargos más relevantes son considerados como aspirantes naturales, además de quien fungía como Regente de la ciudad de México.
Esto sucedió en el año 2000, cuando el PRI postuló a Francisco Labastida Ochoa, penúltimo Secretario de Gobernación de Ernesto Zedillo, pero quien ganó la elección fue Vicente Fox, respaldado por el Partido Acción Nacional donde su anterior responsabilidad pública había sido como gobernador de Guanajuato.
En el sexenio foxista aunque el aspirante oficial fue Santiago Creel, quien fungió como Secretario de Gobernación, el abanderado final fue Felipe Calderón, también en algún momento miembro del gabinete del guanajuatense, quien ganó por una muy cerrada diferencia al exjefe de gobierno capitalino Andrés Manuel López Obrador.
Para el 2012 el PRI logró recomponerse y Enrique Peña Nieto, quien fuera gobernador del Estado de México de 2005 a 2011, recuperó la Presidencia de la República al ganar sino muy ampliamente, por lo menos lo suficientemente para que no se registraran conflictos postelectorales, mientras que en el PAN su candidata Josefina Vázquez Mota quedó en el tercer lugar, a consecuencia de los problemas internos de su partido.
Ahora, cuando tras la primera mitad del actual sexenio y ante nuevas condiciones políticas –como la aparición de candidatos independientes‑, ya son varios aspirantes quienes en el panorama político y en medios han expresado sus intenciones de postularse.
Así, por tercera ocasión pero ahora con el respaldo de su partido, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), López Obrador continúa en su interminable campaña para alcanzar la presidencia; en el PAN quienes son señalados son tanto el nuevo líder nacional como su antecesor, Ricardo Anaya y Enrique Madero, respectivamente, así como Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, mientras que por el PRD, partido que actualmente atraviesa por una crisis interna, ya se apunta Graco Ramírez, actual gobernador de Morelos.
Dentro de las nuevas condiciones desde ya se apuntan varios que se lanzarían como independientes, como la panista Margarita Zavala; el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, quien podría prescindir del PRD; incluso hasta se menciona al aún gobernador electo de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, a quien se le señala que podría repetir su hazaña de poder ser Presidente de la República pero sin respaldo partidista.
En esta última situación, creo, primero debe observarse y analizarse cómo gobernará Nuevo León, para conocer si tiene la suficiente capacidad para un buen trabajo a fin de que logre el reconocimiento ciudadano; de lo contrario, su administración quedará como una mera referencia anecdótica. Recuérdese que las varias gubernaturas alcanzadas con postulaciones de múltiples partidos con ideologías diversas, no han brindado buenos resultados, por lo cual difícilmente se repetirán, lo cual podría suceder con las con las candidaturas independientes.
Ante todo este panorama es que Peña Nieto, en su carácter de primer priísta de la nación, ha realizado una serie de movimientos en su equipo de colaboradores, si bien con la idea de ajustar a su gabinete a fin de enfrentar la segunda mitad de su gobierno, también cumple con el propósito de empezar a probar a los posibles aspirantes para ver quién sería el mejor prospecto lograr la postulación final.
De esa forma más o menos encubierta, es como también el PRI ha decidido empezar a trabajar con miras al 2018 y, si bien, por el momento no existe algún gobernador tricolor que se haya insinuado como aspirante, aún no se puede descartar esa posibilidad, además, también a quien ya se incluye, considerándosele como un fuerte prospecto, es Manlio Fabio Beltrones, actual presidente nacional del partido.
Aquí existe una mala experiencia de cuando Roberto Madrazo preparó su candidatura presidencial desde esa dirigencia, pero con pésimos resultados, al finalmente quedar en tercer lugar en el 2006, situación para muchos sería el fin del priísmo, lo cual no sucedió.
En el caso de Beltrones y por sus declaraciones, para él primero será sacar con buenos resultados el panorama electoral del 2016, con doce gubernaturas en disputa, y en 2017 con dos, entre ellas la del Estado de México. Entonces y básicamente, de los resultados que entregue definiría si continúa o no en esa responsabilidad, para aspirar a la candidatura en el 2018.
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