NO A LA EXPLOTACIÓN LABORAL INFANTIL: PIÑA LIBIÉN
- La educación es pieza clave para solucionar la problemática del trabajo infantil, pues incrementa oportunidades, fomenta una mejor distribución de ingresos y disminuye las probabilidades de entrar en un círculo de explotación.
Las instituciones educativas deben promover una reeducación social, así como exponer y difundir, a través de la investigación, los horrores y vejaciones a los que están sujetos los niños que se encuentran en situación de explotación laboral, señaló el abogado general de la Universidad Autónoma del Estado de México, Hiram Raúl Piña Libien, al dictar la Conferencia “Impacto Económico y Social del Trabajo Infantil. La Academia Ante el Reto”.
Al participar en el ejercicio académico desarrollado en el marco de la instalación de la Comisión Interinstitucional para la Erradicación del Trabajo Infantil en el Estado de México, el servidor universitario refirió que la UAEM se encuentra en condiciones para contribuir a abatir este flagelo, mediante sus investigadores, así como la aplicación de conocimiento en las siguientes líneas de investigación: Desigualdades Sociales y Políticas Públicas, Familia y Sociedad, Vulnerabilidad y Sustentabilidad, Calidad y Productividad en los Sistemas Educativos, Población y Procesos Sociales y Procesos Psicosociales, entre otras.
Acompañado por panelistas como el subsecretario de Inclusión Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social federal, Ignacio Rubí Salazar; el director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México y Cuba, Thomas Wissing Pfeiffer, y la vicepresidenta de la Fundación Ririki, Martha Patricia Urbieta Ubilla, el servidor universitario apuntó que el Estado de México ocupa el séptimo lugar en el país con mayor incidencia de trabajo laboral en niños.
Ante los procuradores de la Defensa del Menor y de la Familia de los sistemas para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipales de la entidad, expresó que a pesar de los avances, las cifras demuestran que aún queda mucho por hacer para lograr que los niños de México y de la entidad vivan una infancia plena, sin la necesidad de asumir grandes responsabilidades de manera prematura.
Piña Libien indicó que en el panorama nacional hay más de tres millones de niños que trabajan; de ellos, 894 mil se emplean en el sector agropecuario, 809 en el de servicios y 772 mil en el de comercio; asimismo, puntualizó, 1.18 millones de niños que trabajan no asisten a la escuela, 50 por ciento de este grupo poblacional no recibe ningún ingreso y uno de cada cuatro recibe sólo un salario mínimo al día.
“Ante la frialdad de los datos estadísticos, que permiten reflexionar sobre el papel que tenemos, destaca la importancia de sumar esfuerzos, ya que ignorar o minimizar el problema de la explotación infantil es negarle una mejor vida a las generaciones que están por llegar y también significa descuidar una parte de la productividad y competitividad económica de México”.
Destacó la importancia del trabajo coordinado de las instituciones educativas, el gobierno y la sociedad, para el estudio de este fenómeno. Aseveró que el trabajo infantil es un obstáculo para el desarrollo de los infantes y la propia sociedad, ya que “los niños se ven obligados a abandonar la escuela para insertarse en el mundo laboral; por lo tanto, cuentan con menos herramientas para forjarse un mejor futuro”.
El universitario sostuvo que las condiciones de vida de las próximas generaciones dependen del trabajo que se haga para romper el círculo que parece absorber toda esperanza de un mejor porvenir.
Hiram Raúl Piña Libien concluyó que la educación es pieza clave para solucionar la problemática del trabajo infantil, pues incrementa oportunidades, fomenta una mejor distribución de ingresos y disminuye las probabilidades de entrar en un círculo de explotación.