Aullidos Urbanos: Legisladores federales sin educación
Gato de Barrio
Normalmente, cuando se contrata a una persona para que desarrolle una actividad específica se busca se encuentre lo mejor preparada académicamente, es decir, que tengan preparación universitaria o por lo menos el nivel de bachillerato, ya que es el mínimo solicitado para cualquier tipo de trabajo aunque no se requiera una gran capacidad intelectual.
Pero en el caso de los diputados, ya sean federales o estatales, debería ser una exigencia de contar con ciertos niveles de educación o, en dado caso, comprobar que es especialista en determinados temas a fin de avocarse a su estudio a fin de proponer iniciativas que beneficie a la sociedad en su conjunto.
Sucede que en la 64 Legislatura Federal, que iniciará funciones el próximo primero de septiembre, de los 500 diputados 358 de ellos cuentan con cédula profesional que van desde licenciatura hasta doctorado, otros doce concluyeron el nivel medio superior, pero 130 se desconoce cuál es su formación académica.
Este punto no es menor, ya que los diputados se integran en comisiones donde se proponen y analizan iniciativas de ley que trascenderán socialmente en su aplicación y, si no se tienen los estudios suficientes o la capacidad necesaria, ¿qué tipo de propuestas legislativas avalarán para ser enviadas al pleno para su aprobación final?
Es decir, sin la preparación necesaria ¿qué tanto valdrá su punto de vista o su opinión para discutir temas económicos, ecológicos, educativos, de telecomunicaciones, de salud, de deportes, en fin de todas las actividades sociales? Esa es la inquietud,
Por partidos se desconoce la preparación académica de 58 integrantes de Morena, 17 del Partido del Trabajo, 30 de Acción Nacional, 17 de la Revolución Democrática, dos de Movimiento Ciudadano, nueve del Revolucionario Institucional y dos del Verde Ecologista.
Si bien entre quienes concluyeron la educación superior predominan las especialidades en Derecho, Ciencias de la Comunicación, Ciencias Políticas, Administración Pública y de Empresas, Educación, Economía y Medicina, también en menor medida existen quienes estudiaron algún tipo de letras, veterinaria, filosofía y cirujanos especializados.
Resulta positivo que exista la mayor cantidad posible de personas capacitadas en los mayores temas posibles, pero también sería deseable que quienes carecen de estudios, aprovecharán la oportunidad para prepararse académicamente y estar en las mejores condiciones para desarrollar sus responsabilidades legislativas.